Hay momentos en que conviene saber retirarse. Cuando uno se siente apagado, como con low battery, titilando, no es bueno arremeter con temas que sean tan relevantes. Las decisiones flaquean al estar tan falto de energías, y allí no hay buena intención que valga, hay algo que nos dice que pongamos el marote a recargar un rato, que lo desenchufemos de esa corriente continua a la que lo sometemos, que al colgar los botines por un lapso se airean las ideas y lo que creíamos tan grave luego pasa a ser insignificante.
Hay que haber sido querido de niño, para mi, para confiar en que si dejamos reposar luego las cosas estarán en su lugar, o en uno más convincente.
Es saberse protegido por el propio alo de luz y dejar de meterle pensamiento a algo que tan sólo requiere un refresh. Un reestailing, un undo, cut & paste, o un shut down, hibernar en la certeza de que al otro día, la perspectiva puede haber cambiado, porque nada es como parece, es sólo una ilusión óptica.