El impulso me maneja, y en el tren de saber ir por la vía del amor estoy. Toco fondo para sentir a flote lo que debe fenecer.
Basta de consternaciones que nadie nos impuso.
Quiero compartir la vida con personas que me acepten. La comprensión es un campo de expedición irreconocible, lo acepto, y desde ahí que la búsqueda es de corazón a corazón, algo que no se pueda explicar pero que esté asegurado el acompañamiento, acompasamiento.
El rosa, la idílica creencia de que todo es luz me subleva, y la expresividad hace que todo se remonte a la súbita idea de que ahí renace lo que se niega, ahí reside el bendito destino en la voluntad de ir por más sin saber hacia dónde. Es imposible saber a qué vamos, pero dale, vamos.
El condicionamiento está dado por la intención de controlar lo que no se puede, y si se es abierto, permeable, decidido y voluntarioso, sin perder lo misterioso, todo será provisto por quién sabe quién.
¿Hay alguien que te quiera convencer de lo contrario? Todos intentarán imponer su idea, porque es la forma preconcebida de asentar que es así como lo pensamos que sucede. No hay universalismo posible, el individuo es su propio universo, y el descubrimiento debe llegar por uno mismo. Lo demás pasa, porque no llega a destino, es banal e intrascendente, y tu descubrimiento es el que posibilita que se abra camino.
Desandarlo es no sólo nuestra obligación sino nuestra forma de descubrir qué vinimos a hacer a este mundo. Ser para creer.
Miro la peli que pasan. La pasión guía al mundo. Es el motor. Y la sensibilidad particular es el lubricante que hace que ese motor sea único y reconocible.
La desilusión es la expectativa de que algo cambie.
Yo no quiero perder el tiempo intentando. Quiero ser a pleno.
Descanso y moderación para asimilar lo que pide ser.
Seamos. Soy.
Mostrando entradas con la etiqueta psicología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta psicología. Mostrar todas las entradas
martes, 27 de agosto de 2013
martes, 26 de febrero de 2013
Amando
En la entrega se da el amor. En el incalculado abanico de posibilidades que se da al desprender del ramillete de formas que uno tiene de expresar cariño.
El amor es la forma más clara y concisa de expresar lo que se siente, y de sacar a relucir lo que el mundo nos genera, y que frecuentemente sintetizamos en una persona o cosa pero que se trata de un sentimiento o energía universal que se traslada a cada hecho que nos circunda. Estamos envueltos en él, y cuando no lo sentimos es tan sólo porque no lo podemos percibir, pero allí está, para regodearnos y hasta hacernos sentir menos duros los momentos de pesar.
A pesar de todo, el amor siempre está. Si te entrenás en su captación, podrás hacer más sentido y compartido cada momento que surja. Se resume en situaciones de alegría o, si persiste, en una felicidad duradera que te hace creer que la vida todo lo abarca y que el lugar y la circunstancia en la que estás es la indicada para tu momento divino.
Porque el amor se emparenta con aquello que es divino, sagrado, especial. Sentir amor es identificar tu sensación base, esencial, que te conecta a la fuente de pulsión y te hace dar lo mejor de vos. No hay juicio, no hay premeditación, amando sos, te dejás incluso modificar de acuerdo a la voluntad o gusto de quien te acompaña, porque entre todos los involucrados se genera la masa amorosa que le da volumen al desarrollo y la evolución potencial del hábitat que te rodea.
Da amor y recibirás en consecuencia. Y no es un mensaje parroquial, porque es fácil caer en la crítica intelectual de cursilería del que sabe mostrar su lado amoroso, pero el amor vence a todo escollo que se encuentre en el camino, y te hace entrar de lleno en el consagrado espacio de construcción conjunta, el diálogo, o la comunicación no verbal también, que te hace sentir y generar aquello que se denomina bien, y que fue tan maltratado a malgastado por la religión. Hacer el bien no es ser buenito para justificar accionares, es la consecuencia de sentir el amor en cada uno de tus poros. Nada puede salir mal así, todo es en tu beneficio.
Si cada cual logra sacar esto de sí, la maldad o todo acto que se le desprenda, podrá ser despreciado o no tenido en cuenta en el mundo, porque cada uno distinguirá que amando es la única forma de sentirse pleno, seguro, vital y que no es necesario engendrar odio, el hijo bobo de amor, que pierde pista al sacar el logro.
Brindando, dando, entregando estás abierto a recibir, y es así como surge la pasionalidad indómita que te hará resurgir ese deseo descarriado y descarado que no se controla y sale de tus entrañas para ser expresado en forma artística, en expresión deseante de ser escuchada o en actos amorosos involuntarios, raptos de lucidez acuciante de ser bienrecibidos, y es así como podrás entregar el máximo potencial que aún está guardado y agazapante de ser sacado en vos.
El amor es la forma más clara y concisa de expresar lo que se siente, y de sacar a relucir lo que el mundo nos genera, y que frecuentemente sintetizamos en una persona o cosa pero que se trata de un sentimiento o energía universal que se traslada a cada hecho que nos circunda. Estamos envueltos en él, y cuando no lo sentimos es tan sólo porque no lo podemos percibir, pero allí está, para regodearnos y hasta hacernos sentir menos duros los momentos de pesar.
A pesar de todo, el amor siempre está. Si te entrenás en su captación, podrás hacer más sentido y compartido cada momento que surja. Se resume en situaciones de alegría o, si persiste, en una felicidad duradera que te hace creer que la vida todo lo abarca y que el lugar y la circunstancia en la que estás es la indicada para tu momento divino.
Porque el amor se emparenta con aquello que es divino, sagrado, especial. Sentir amor es identificar tu sensación base, esencial, que te conecta a la fuente de pulsión y te hace dar lo mejor de vos. No hay juicio, no hay premeditación, amando sos, te dejás incluso modificar de acuerdo a la voluntad o gusto de quien te acompaña, porque entre todos los involucrados se genera la masa amorosa que le da volumen al desarrollo y la evolución potencial del hábitat que te rodea.
Da amor y recibirás en consecuencia. Y no es un mensaje parroquial, porque es fácil caer en la crítica intelectual de cursilería del que sabe mostrar su lado amoroso, pero el amor vence a todo escollo que se encuentre en el camino, y te hace entrar de lleno en el consagrado espacio de construcción conjunta, el diálogo, o la comunicación no verbal también, que te hace sentir y generar aquello que se denomina bien, y que fue tan maltratado a malgastado por la religión. Hacer el bien no es ser buenito para justificar accionares, es la consecuencia de sentir el amor en cada uno de tus poros. Nada puede salir mal así, todo es en tu beneficio.
Si cada cual logra sacar esto de sí, la maldad o todo acto que se le desprenda, podrá ser despreciado o no tenido en cuenta en el mundo, porque cada uno distinguirá que amando es la única forma de sentirse pleno, seguro, vital y que no es necesario engendrar odio, el hijo bobo de amor, que pierde pista al sacar el logro.
Brindando, dando, entregando estás abierto a recibir, y es así como surge la pasionalidad indómita que te hará resurgir ese deseo descarriado y descarado que no se controla y sale de tus entrañas para ser expresado en forma artística, en expresión deseante de ser escuchada o en actos amorosos involuntarios, raptos de lucidez acuciante de ser bienrecibidos, y es así como podrás entregar el máximo potencial que aún está guardado y agazapante de ser sacado en vos.
Etiquetas:
a mano,
amor,
comunicación,
psicología,
reflexiones,
viaje
lunes, 14 de mayo de 2012
Carta para un político social
Trabajar diariamente en conseguir algo para la causa propia de sentirse mejor con uno mismo es fundamental para que la rueda empiece a girar.
La clase baja busca un punto en común para comunicarse con lo más sano que puedan hacer y dar. Jóvenes que se encuentran duramente con la realidad invasiva y destructiva de la que están rodeados. Se alimenta el resentimiento si no se los conduce hacia la realización personal.
Y en estos casos de tan extrema necesidad de supervivencia el sólo darles un acto rutinario y que les devuelva el sentido a sus vidas ya sería un logro que veo difícil que no estén agradecidos luego.
Ante la convivencia de un gobierno nacional tan popular en sus medidas, y uno de la ciudad que es y será principalmente criticado por su lejanía de las voluntades del pueblo, esa masa que se sintetiza en la expresión “opinión pública”, habría que contrarrestarles con decisiones de cambio concreto en las vidas cotidianas de las clases no pudientes.
Emplear, capacitar, educar en forma práctica, brindando las herramientas necesarias para salir adelante, deberían ser las prioridades de todo emprendimiento político.
Dar, para obtener el reconocimiento deseado. Ninguna persona está en situación de rechazar una ayuda bien dada.
Otra que la guardia urbana. El batallón de capacitadores urbanos que saldrían a la calle a dar lucha con los problemas de la gente. Escuchar y buscar soluciones. El único modo de construir en forma sólida que conozco en el aspecto personal trasladado a los municipios, las comunas, los barrios, o como se los quiera llamar, que integran la ciudad. Con posibilidades por demás para satisfacer la demanda del ciudadano.
Acelerar las vías de contacto directo con la gente, y para eso la Internet es un terreno muy fértil y propicio. Desde luego que apunta más a clase media y alta este aspecto.
La web se convirtió a fuerza de logros en el espacio destinado a facilitar los aspectos burocráticos de cualquier trámite, o la denuncia o pedido concreto del ciudadano.
La comunidad nucleada en torno a sus necesidades, ofertas y potencialidades. La mejora conjunta que permite el intercambio de valores, servicios y voluntades, opinión bien canalizada y con patente muestra de compromiso con lo que hace falta.
Un blog por legislador que comunique lo que desee no estaría mal, donde alguien común y corriente pueda recurrir si se sabe informar y buscar lo que desea.
La corrupción está, pero es en forma indirecta que se la puede comenzar a desterrar. Haciendo cosas que mejoren la calidad de vida de cada estrato de la sociedad. Desde lo simple a lo complejo. ¿Quién preferirá a los sindicatos corrompidos si se les brinda una posibilidad de estabilidad familiar y beneficios? ¿Quién no se verá congraciado con un funcionamiento de hospitales y servicios públicos ágiles y que garanticen el buen trato?
De los hechos rara vez la gente se olvide.
La clase baja busca un punto en común para comunicarse con lo más sano que puedan hacer y dar. Jóvenes que se encuentran duramente con la realidad invasiva y destructiva de la que están rodeados. Se alimenta el resentimiento si no se los conduce hacia la realización personal.
Y en estos casos de tan extrema necesidad de supervivencia el sólo darles un acto rutinario y que les devuelva el sentido a sus vidas ya sería un logro que veo difícil que no estén agradecidos luego.
Ante la convivencia de un gobierno nacional tan popular en sus medidas, y uno de la ciudad que es y será principalmente criticado por su lejanía de las voluntades del pueblo, esa masa que se sintetiza en la expresión “opinión pública”, habría que contrarrestarles con decisiones de cambio concreto en las vidas cotidianas de las clases no pudientes.
Emplear, capacitar, educar en forma práctica, brindando las herramientas necesarias para salir adelante, deberían ser las prioridades de todo emprendimiento político.
Dar, para obtener el reconocimiento deseado. Ninguna persona está en situación de rechazar una ayuda bien dada.
Otra que la guardia urbana. El batallón de capacitadores urbanos que saldrían a la calle a dar lucha con los problemas de la gente. Escuchar y buscar soluciones. El único modo de construir en forma sólida que conozco en el aspecto personal trasladado a los municipios, las comunas, los barrios, o como se los quiera llamar, que integran la ciudad. Con posibilidades por demás para satisfacer la demanda del ciudadano.

La web se convirtió a fuerza de logros en el espacio destinado a facilitar los aspectos burocráticos de cualquier trámite, o la denuncia o pedido concreto del ciudadano.
La comunidad nucleada en torno a sus necesidades, ofertas y potencialidades. La mejora conjunta que permite el intercambio de valores, servicios y voluntades, opinión bien canalizada y con patente muestra de compromiso con lo que hace falta.

La corrupción está, pero es en forma indirecta que se la puede comenzar a desterrar. Haciendo cosas que mejoren la calidad de vida de cada estrato de la sociedad. Desde lo simple a lo complejo. ¿Quién preferirá a los sindicatos corrompidos si se les brinda una posibilidad de estabilidad familiar y beneficios? ¿Quién no se verá congraciado con un funcionamiento de hospitales y servicios públicos ágiles y que garanticen el buen trato?
De los hechos rara vez la gente se olvide.
jueves, 16 de febrero de 2012
La creación, Dios, el juego y actuar
Hombre: - Lo que inventás te eleva al plano de creación, a la inmanencia de Dios. Ser Dios es la ambición mayor, sin caer que los personajes secundarios, uno, no hacen dos sin tres. O cada dos por tres.
Mujer: - De uno nace vida, ¿éntendés? Una tiene la capacidad de invención, mayor que cualquier ambición desmedida de un hombre de creerse Dios, inescrupulosamente. La mujer es procreación.
Hombre: - ¿Escrúpulos de qué? El hombre hace de su pito un mundo, y el alcance de su pisada da a la creación su obra, sin pequeño dejo de humildad, llega una edad en que eso se percibe, lo que hagas será tu obra, tu producto acabado, tu genialidad de vida, lo que te dignaste a crear, a sacar y reproducir en la línea temporoespacial de nuestras vidas, capaz de influenciar en la determinación de las circunstancias y no así d elas consonancias, que produce y refiere lo acontecido en el mundo externo que nos gobierna, que no es más que el que te imaginás y proyectás.
Mujer: - ¿Cuántas veces tenés necesidad de vivir lo mismo hasta asimilar que una pisca de esperma creativo saldrá de tu manos una vez que sientas ritmo y tus venas sangrar?
Hombre: - ¿Qué querías venirme con poesía ahora?
Mujer: La poesía es el recurso del que se vale inentendido para expresar raudamente su filtro, su diptongo, su dialecto imperante tratando de que sea bien asimilable, más que entendible, como todo, que se digiera. Si al fin de cuentas crecer no es más que saber alimentarse y perdurar, prevalecer en deseos y voluntades. Flechas de acción y reacción que no disuelven la trama misma, que siempre estará captada de trauma, para arrojar a escena el drama que se vive al así encararlo.
Hombre: - Crear es flujo continuo, carente de punto aparente, esa es una pretensión del que cree que administra cierto aire que lo hace tener la potestad de decir un punto
Cuando ves la punta de la flecha que se te viene raudamente a clavar, no estás dentro del problema, estás viendo su punta para poderla sortear. Evadiendo el obstáculo, como quién dice.
Mujer: - ¿Viste el espanto que separa dos cuerpos que están en gestación? Es la votación y la elección por el más apto la que guía los pasos del que sabe que es blanco del negro, pobre del enriquecido, víctima del innato que estará por quemar.
Hombre: - Lo importante para mi es que nada me aprisione. Una vez logrado esto se está libre para el vuelo creativo que teja la madeja de enredos (no olvidar el trauma, lo drástico de todo devenir orgánico) y la materia flotante actuante en el Vivaldi de los acordes o lo exógeno de un aroma a pétalos.
Mujer: - ¿Sabés la cantidad de voces y volúmenes que tiene este tomo? Vas a perder la voz, figurate, pero desde el alma caerá ya tu respuesta, que equivale a dejar actuar. ¿Qué sale mientras te entretenés preguntando?
Hombre: - Lo lúdico se torna vital al momento de dejar detonar la creatividad de cada cual, no hay espacio más libre de albedrío que la infancia, con héroes y monstruos que asechan, el universo de creación.
(Silencio)
Mujer: - Decía pija el guión. Y bien metida en el hospicio del interactuante.
Hombre: - El verde y celeste idolatra mis ojos de contenido supremo. El Sol hace la iluminación digna de un Oscar.
Mujer: - De uno nace vida, ¿éntendés? Una tiene la capacidad de invención, mayor que cualquier ambición desmedida de un hombre de creerse Dios, inescrupulosamente. La mujer es procreación.
Hombre: - ¿Escrúpulos de qué? El hombre hace de su pito un mundo, y el alcance de su pisada da a la creación su obra, sin pequeño dejo de humildad, llega una edad en que eso se percibe, lo que hagas será tu obra, tu producto acabado, tu genialidad de vida, lo que te dignaste a crear, a sacar y reproducir en la línea temporoespacial de nuestras vidas, capaz de influenciar en la determinación de las circunstancias y no así d elas consonancias, que produce y refiere lo acontecido en el mundo externo que nos gobierna, que no es más que el que te imaginás y proyectás.
Mujer: - ¿Cuántas veces tenés necesidad de vivir lo mismo hasta asimilar que una pisca de esperma creativo saldrá de tu manos una vez que sientas ritmo y tus venas sangrar?
Hombre: - ¿Qué querías venirme con poesía ahora?
Mujer: La poesía es el recurso del que se vale inentendido para expresar raudamente su filtro, su diptongo, su dialecto imperante tratando de que sea bien asimilable, más que entendible, como todo, que se digiera. Si al fin de cuentas crecer no es más que saber alimentarse y perdurar, prevalecer en deseos y voluntades. Flechas de acción y reacción que no disuelven la trama misma, que siempre estará captada de trauma, para arrojar a escena el drama que se vive al así encararlo.
Hombre: - Crear es flujo continuo, carente de punto aparente, esa es una pretensión del que cree que administra cierto aire que lo hace tener la potestad de decir un punto
Cuando ves la punta de la flecha que se te viene raudamente a clavar, no estás dentro del problema, estás viendo su punta para poderla sortear. Evadiendo el obstáculo, como quién dice.
Mujer: - ¿Viste el espanto que separa dos cuerpos que están en gestación? Es la votación y la elección por el más apto la que guía los pasos del que sabe que es blanco del negro, pobre del enriquecido, víctima del innato que estará por quemar.
Hombre: - Lo importante para mi es que nada me aprisione. Una vez logrado esto se está libre para el vuelo creativo que teja la madeja de enredos (no olvidar el trauma, lo drástico de todo devenir orgánico) y la materia flotante actuante en el Vivaldi de los acordes o lo exógeno de un aroma a pétalos.
Mujer: - ¿Sabés la cantidad de voces y volúmenes que tiene este tomo? Vas a perder la voz, figurate, pero desde el alma caerá ya tu respuesta, que equivale a dejar actuar. ¿Qué sale mientras te entretenés preguntando?
Hombre: - Lo lúdico se torna vital al momento de dejar detonar la creatividad de cada cual, no hay espacio más libre de albedrío que la infancia, con héroes y monstruos que asechan, el universo de creación.
(Silencio)
Mujer: - Decía pija el guión. Y bien metida en el hospicio del interactuante.
Hombre: - El verde y celeste idolatra mis ojos de contenido supremo. El Sol hace la iluminación digna de un Oscar.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Roles unidos en la infinitud
Es que te lo puedo decir de mil maneras, pero hasta que no te pase a vos, no me tenés ni que creer ni hacer caso.
La experiencia le gana la pulseada a cualquier batalla inventada.
¿Qué necesidad hay de seguir combatiendo? El enemigo ilusorio que te fijes será tu límite, y sabés que podés llegar a más.
Ah, ¿te escudás en lo que te dicen quienes te siguen? De nada sirve si no sos auténticamente vos, y decís lo que te parece, en el momento en que lo sentís. Sentí…
Es buenísimo que me asumo en el rol de cada personaje que me cruzo, que intersecta mi vida, y hablo desde la multiplicación de decir lo que para mi les faltó enunciar. Así que mi voz -o letra- no soy sólo yo sino los miles de personajes internos que me habitan, y que los reproduzco en personas reales, tocables en el plano 3D para que vengan a enseñarme algo.
De eso se trata mi vivir. Y el tuyo, y el tuyo… Y no creas que me las sé todas. Me calco para que me devuelvas tu parecer. El que me refleje y haga seguir. Porque a la larga nos vamos a unir. Porque ya estamos unidos. Aunque sigan queriendo algunos demostrar lo contrario. Polos, que se tocan. Y vamos por más.
¿Qué necesidad hay de seguir combatiendo? El enemigo ilusorio que te fijes será tu límite, y sabés que podés llegar a más.
Ah, ¿te escudás en lo que te dicen quienes te siguen? De nada sirve si no sos auténticamente vos, y decís lo que te parece, en el momento en que lo sentís. Sentí…
De eso se trata mi vivir. Y el tuyo, y el tuyo… Y no creas que me las sé todas. Me calco para que me devuelvas tu parecer. El que me refleje y haga seguir. Porque a la larga nos vamos a unir. Porque ya estamos unidos. Aunque sigan queriendo algunos demostrar lo contrario. Polos, que se tocan. Y vamos por más.
sábado, 3 de diciembre de 2011
Fase II, distingo el estímulo indicado
Es que si no estás a la altura de mis circunstancias me veo obligado a desplazarte porque sino impedís el avance y el progreso de aquello que tiene que evolucionar. No por capricho, sino porque pide salir.

Sé vos.
Al fin de cuentas es el único factor orientador en este mundo donde nadie sabe por dónde sigue.
Autosustentable. Suprimiendo la intención de subirse a un caballo que termina siendo tu propio troyano, y aceptando los ladridos de aquellos que te dan muestra de que cabalgás, pero no arriba de un unívoco caballo, sino montado a la comunidad de gente que palpita en la energía universal, el Amor, y que resuena con tu propuesta de llevarlo a cabo, de concretar aquello que se postergó tiempo ha por creencia o suposición de que aún no estabas a la altura de la situación.
Ya llegó, se hizo presente, aquí y ahora.

¿Viste que un chico no se percata de tu presencia hasta que no te sumás a su visual y te entregás a sumarse a su realidad?
Realidad que es inventada, imaginada, y de uno depende si le sigue el juego comprensivo o se hace el adulto que no entiende, lo racionaliza o se pliega a la fantasía ilusoria de vislumbrar que el mundo es lo que te animás a proyectar, a distinguir, y la materialidad es tu acotación. ¿Hasta ahí llegás?
El Amor todo lo puede. Y desde allí todo consiste en dejar ser lo que deba consagrarse.
Ser positivo es el modo de encarar todo con la voluntad de que llegue a concretarse. Ser feliz no es una elección, es el modo en que sale.
Cuando menos querés alcanzar algo, estás más cerca de haberlo conseguido, porque los polos se atraen, y nos cruzamos en las paralelas.
Etiquetas:
amor,
análisis,
neurosis,
psicología,
reflexiones
jueves, 3 de noviembre de 2011
Sutileza humana
La elegancia es propia del cauto y sutil. El abalanzado, el ansioso, no puede disfrutar de esa condición, porque al pronunciarse su necesidad se zambulle a la instancia de encararlo, cuando el elegante lo mira de reojo y sabe lo que hará en lo venidero mientras observa la presa a tomar en el entretenimiento mismo de ver el detalle y la opción de realización.
El sutil capta los instantes ínfimos y no se expide hasta saber con precisión por dónde fluye la energía de consumación. Analiza sin sobreinformarse y acciona de acuerdo a la circunstancia que lo amerite.
La sutil diferencia entre hacerlo pareciendo apurado y disfrutando de la esencia de estar accionando según lo que deseamos.
El sutil capta los instantes ínfimos y no se expide hasta saber con precisión por dónde fluye la energía de consumación. Analiza sin sobreinformarse y acciona de acuerdo a la circunstancia que lo amerite.
La sutil diferencia entre hacerlo pareciendo apurado y disfrutando de la esencia de estar accionando según lo que deseamos.
Etiquetas:
a mano,
amor,
análisis,
definición,
psicología,
reflexiones,
sociedad
lunes, 10 de octubre de 2011
De entrecasa
Escucho a Divididos y comparto el segundo fin de semana con mi compañera de emociones, Celeste.
Hay que madurar para aprender a tomarse las cosas con calma, con soltura, con tranquilidad propia del que sabe esperar para que las cosas pasen.
Cosas. En periodismo me enseñaron que no hay que despersonalizar así, qué cosa conviene contar antes que hablar de ese sustantivo inexistente que nos acerca al intangible.
La facilidad o dificultad de un acto se adecua a la perspectiva que se le ponga a lo que se está haciendo, pero lo relevante es la temática que se está queriendo abordar.
Lo que por discordancia nos promueve interés también tiene que entrar en la bolsa de lo que nos define. Tanto trabajar esa contrariedad, ese malestar, saldrá más tarde que temprano algo que nos haga resolverlo desde la perspectiva indicada. La del positivismo. Confía, todo termina pasando.
Entrega constante tampoco es lo que se me pide ni le pido eso mismo al otro, es el equilibrio entre lo que se distingue como posible de hacer y lo que se puede dejar y esperar el momento propicio.
Hospicio de agente interviniente.
¿Y qué importa el juicio si se entrega en la conciencia de saber aportar a la causa?
La quintaesencia es la expresión de la propia divinidad a través del cuerpo físico y concretado en dicha en la propia vida.
No hay otra forma de canalizar mejor que siendo parte.
Hay que madurar para aprender a tomarse las cosas con calma, con soltura, con tranquilidad propia del que sabe esperar para que las cosas pasen.
Cosas. En periodismo me enseñaron que no hay que despersonalizar así, qué cosa conviene contar antes que hablar de ese sustantivo inexistente que nos acerca al intangible.
La facilidad o dificultad de un acto se adecua a la perspectiva que se le ponga a lo que se está haciendo, pero lo relevante es la temática que se está queriendo abordar.
Entrega constante tampoco es lo que se me pide ni le pido eso mismo al otro, es el equilibrio entre lo que se distingue como posible de hacer y lo que se puede dejar y esperar el momento propicio.
Hospicio de agente interviniente.
¿Y qué importa el juicio si se entrega en la conciencia de saber aportar a la causa?
La quintaesencia es la expresión de la propia divinidad a través del cuerpo físico y concretado en dicha en la propia vida.
No hay otra forma de canalizar mejor que siendo parte.
Etiquetas:
a mano,
amor,
análisis,
buenos aires,
mujeres,
psicología,
reflexiones
miércoles, 28 de septiembre de 2011
Sentencia condicional
De chico recuerdo haber aprendido hasta el cansancio las “conditional sentences” en inglés, que según su construcción semántica determinaban qué pasaba si… La estructura era –y es- si tal cosa, entonces tal otra.
Por situaciones de vida que me toca vivir siento que ese modo condicional de pensar limita y define acotadamente el proceder venidero.
¿Por qué habría de actuar uno desde esa sentencia preimpuesta de que si se hiciera o hicieses esto, debería pasar esto otro? ¿No es muy mesquino pretender saber de antemano –o presuponer- lo que ocurrirá producto de la osadía de tomar una decisión?
Y luego, el condicionamiento social es el que opera desde los recónditos intersticios subliminales para transmitir la carga mayor. Como que algo decidido entre el amor posible de seres comunicados entre sí se hace cuestionamiento o duda al ser trasladado a la esfera de lo social, a los vínculos afectivos que circundan el área de contención consolidada por cada cual.
En serio, háganse el planteo de revisar qué opinión reciben al contar una decisión trascendente tomada en sus vidas a los amigos, familiares, y otros seres con quien les toca compartir sus días, muchas veces más por obligación que por empatía, y extraigan sus propias conclusiones (y cuéntenlas!).
El condicionamiento social aún es grande y tratar ser un nuevo hombre –en la concepción de Osho desde el ser que vive el presente y no acepta condicionantes para su proceder- es de una dificultad grande cuando se da paso a los miedos y dudas que habitan a muchos.
Hay que ser receptivos de opinión pero lograr cierta impermeabilidad a las críticas, comprendiendo que todos hablan desde sí, de la experiencia vivida, y que nos encontraremos con mucha gente, en su mayoría mayor que uno, con frustraciones a cuestas que nos intentará imponer la mochila que a ellos les pesó. El collar de melones que se lo quieren depositar en el cuello a cuanto ser se encuentren cerca.
“Noo… pero fijate que si hacés eso va a pasar esto otro”. ¿Si? ¿Quién te dijo? Sólo tu experiencia habla por sí sola. Y no se debería aconsejar desde otro lugar que no sea poniéndose en los zapatos del otro, en lo posible, ya que pedir que sea sin juicio para muchos parece ser una tarea titánica.
Las sentencias suelen condicionar, y elijo vivir fervientemente el presente para seguir enamorado del momento. No muchos lo entienden. Y voy comprendiendo hasta dónde saber escuchar sin por eso afectar las decisiones puras, las que salen mejor escuchando al corazón, el único motor conductor de la obra personal, la vida.
Al fin de cuentas, la vida es obra, y el que no se anime se regodeará en sus limitaciones. Por acá decidimos expandirlas, no acotar y apostar al amor.
Y por casa, ¿cómo andamos?
Por situaciones de vida que me toca vivir siento que ese modo condicional de pensar limita y define acotadamente el proceder venidero.
¿Por qué habría de actuar uno desde esa sentencia preimpuesta de que si se hiciera o hicieses esto, debería pasar esto otro? ¿No es muy mesquino pretender saber de antemano –o presuponer- lo que ocurrirá producto de la osadía de tomar una decisión?
Y luego, el condicionamiento social es el que opera desde los recónditos intersticios subliminales para transmitir la carga mayor. Como que algo decidido entre el amor posible de seres comunicados entre sí se hace cuestionamiento o duda al ser trasladado a la esfera de lo social, a los vínculos afectivos que circundan el área de contención consolidada por cada cual.
En serio, háganse el planteo de revisar qué opinión reciben al contar una decisión trascendente tomada en sus vidas a los amigos, familiares, y otros seres con quien les toca compartir sus días, muchas veces más por obligación que por empatía, y extraigan sus propias conclusiones (y cuéntenlas!).
El condicionamiento social aún es grande y tratar ser un nuevo hombre –en la concepción de Osho desde el ser que vive el presente y no acepta condicionantes para su proceder- es de una dificultad grande cuando se da paso a los miedos y dudas que habitan a muchos.
Hay que ser receptivos de opinión pero lograr cierta impermeabilidad a las críticas, comprendiendo que todos hablan desde sí, de la experiencia vivida, y que nos encontraremos con mucha gente, en su mayoría mayor que uno, con frustraciones a cuestas que nos intentará imponer la mochila que a ellos les pesó. El collar de melones que se lo quieren depositar en el cuello a cuanto ser se encuentren cerca.
“Noo… pero fijate que si hacés eso va a pasar esto otro”. ¿Si? ¿Quién te dijo? Sólo tu experiencia habla por sí sola. Y no se debería aconsejar desde otro lugar que no sea poniéndose en los zapatos del otro, en lo posible, ya que pedir que sea sin juicio para muchos parece ser una tarea titánica.
Las sentencias suelen condicionar, y elijo vivir fervientemente el presente para seguir enamorado del momento. No muchos lo entienden. Y voy comprendiendo hasta dónde saber escuchar sin por eso afectar las decisiones puras, las que salen mejor escuchando al corazón, el único motor conductor de la obra personal, la vida.
Al fin de cuentas, la vida es obra, y el que no se anime se regodeará en sus limitaciones. Por acá decidimos expandirlas, no acotar y apostar al amor.
Y por casa, ¿cómo andamos?
Etiquetas:
a mano,
amor,
comunicación,
neurosis,
psicología,
reflexiones,
sociedad
sábado, 24 de septiembre de 2011
Logro y existo
Hay que suspender las partes para que actúe el todo.
La iridiscencia es un fenómeno óptico caracterizado como la propiedad de ciertas superficies en las cuales el tono de la luz varía de acuerdo al ángulo desde el que se observa la superficie, como en las manchas de aceite, las burbujas de jabón, las alas de una mariposa y el lado reproducible del disco láser.
Los parámetros, los conceptos se despejan al ser parte de un hecho que te devuelve la oportunidad de vivir nuevamente aquello que creías estaba perdido.
¿En dónde está la pérdida si no en la creencia sujeta a algo que te hace ver irrealizable aquello que sin dudas no lo es? O que es. Es conquista, logro, realización, posibilidad de vislumbrar nuevas cosas.
Todo es. El mundo es como vino dado, y lo único que lo cambia es el hacer. Lo demás se queda en siluetas difusas que impiden ver que el momento es presente, es circunstancia entregada a la acción. Es obra consumada. No hay otra semejanza mayor a la creación que aquello que nos animemos a sacar y plasmar en dicha.
Nadie nos apura ni corre. El tiempo pasa según lo que estemos encarando, y no hay otra instancia de logro más tangible que la que queda asentada para ser vista por un nuevo individuo de este mar cósmico que son las personas.
La conciencia de unidad está poco afirmada, pero cuando se comprende que el otro y uno somos lo mismo, algo se facilita y libera.
No hay diferencia entre lo que crees del afuera y lo que experimentás en tu adentro. Es un holograma que se adapta a la necesidad de lo que andes buscando proyectar, para así –y sólo así- devolvernos la figura que se nos tiene que hacer presente al momento mismo de hilvanar esa idea.

Idea, pensamiento suelto que hace chispa y afirma su deseo de ser llevado en formato proyecto al campo de la realidad.
Si muere en teoría impráctica se sulfata, se marchita, y nunca va a haber conocido el paraíso, el terreno de los actuantes, el plan llevado a cabo para dar con la autorrealización.
Sólo en el logro se puede ser feliz, entendiendo la felicidad como un estado duradero y no como un shock de alegría que se desvanece a la vuelta de la esquina.
El amor es la esencia de todas las cosas. Se brinda más o menos según el grado de apertura a dar y recibir amor, cariño, afecto.
El miedo no es el opuesto al amor -y mucho menos el odio- sino la ausencia de amor, porque toda energía se eleva y existe desde la concepción amorosa que se pueda tener con lo que se esté cultivando.
Amo, y desde ahí actúo. Hago. Produzco. Poder amar lo que se hace sigue siendo la causa de trascendencia universal. Porque no hay dicotomías. Es la forma de estructurar el pensamiento tan sólo para que se entienda lo que nos pasa, sin que eso signifique que nos movemos en esos polos de opuestos, sino que la creencia se gesta en esa contraposición.
Somos ilimitadamente luz. Si no se tapa el Sol con la mano. Si se da paso al Amor Divino que cada humano, animal, planta u objeto lleva en sí por chispazo propio e intrínseco de la materia al formarse.
Sólo creando podrán constatarlo. Quien venga a hablar desde otro lado le falta la experiencia de confirmación, el trecho más dichoso de toda experiencia de vida. Y después surgirán las consecuencias de lo obrado. La siembra deviene en cosecha y los frutos maduran solos.
La iridiscencia es un fenómeno óptico caracterizado como la propiedad de ciertas superficies en las cuales el tono de la luz varía de acuerdo al ángulo desde el que se observa la superficie, como en las manchas de aceite, las burbujas de jabón, las alas de una mariposa y el lado reproducible del disco láser.
Los parámetros, los conceptos se despejan al ser parte de un hecho que te devuelve la oportunidad de vivir nuevamente aquello que creías estaba perdido.
¿En dónde está la pérdida si no en la creencia sujeta a algo que te hace ver irrealizable aquello que sin dudas no lo es? O que es. Es conquista, logro, realización, posibilidad de vislumbrar nuevas cosas.
Todo es. El mundo es como vino dado, y lo único que lo cambia es el hacer. Lo demás se queda en siluetas difusas que impiden ver que el momento es presente, es circunstancia entregada a la acción. Es obra consumada. No hay otra semejanza mayor a la creación que aquello que nos animemos a sacar y plasmar en dicha.
Nadie nos apura ni corre. El tiempo pasa según lo que estemos encarando, y no hay otra instancia de logro más tangible que la que queda asentada para ser vista por un nuevo individuo de este mar cósmico que son las personas.
La conciencia de unidad está poco afirmada, pero cuando se comprende que el otro y uno somos lo mismo, algo se facilita y libera.
No hay diferencia entre lo que crees del afuera y lo que experimentás en tu adentro. Es un holograma que se adapta a la necesidad de lo que andes buscando proyectar, para así –y sólo así- devolvernos la figura que se nos tiene que hacer presente al momento mismo de hilvanar esa idea.
Idea, pensamiento suelto que hace chispa y afirma su deseo de ser llevado en formato proyecto al campo de la realidad.
Si muere en teoría impráctica se sulfata, se marchita, y nunca va a haber conocido el paraíso, el terreno de los actuantes, el plan llevado a cabo para dar con la autorrealización.
Sólo en el logro se puede ser feliz, entendiendo la felicidad como un estado duradero y no como un shock de alegría que se desvanece a la vuelta de la esquina.
El amor es la esencia de todas las cosas. Se brinda más o menos según el grado de apertura a dar y recibir amor, cariño, afecto.
El miedo no es el opuesto al amor -y mucho menos el odio- sino la ausencia de amor, porque toda energía se eleva y existe desde la concepción amorosa que se pueda tener con lo que se esté cultivando.
Amo, y desde ahí actúo. Hago. Produzco. Poder amar lo que se hace sigue siendo la causa de trascendencia universal. Porque no hay dicotomías. Es la forma de estructurar el pensamiento tan sólo para que se entienda lo que nos pasa, sin que eso signifique que nos movemos en esos polos de opuestos, sino que la creencia se gesta en esa contraposición.
Somos ilimitadamente luz. Si no se tapa el Sol con la mano. Si se da paso al Amor Divino que cada humano, animal, planta u objeto lleva en sí por chispazo propio e intrínseco de la materia al formarse.
Sólo creando podrán constatarlo. Quien venga a hablar desde otro lado le falta la experiencia de confirmación, el trecho más dichoso de toda experiencia de vida. Y después surgirán las consecuencias de lo obrado. La siembra deviene en cosecha y los frutos maduran solos.
Etiquetas:
a mano,
comunicación,
poderama,
psicología,
reflexiones,
sociedad,
viaje
Suscribirse a:
Entradas (Atom)