lunes, 23 de diciembre de 2013

Tu rol en todo esto

La alternancia de roles, para rolar, y dar de nuevo. El saberse parte de un todo mayor, y así poder reciclar las energías, y repartir a destajo, sin tanto reparo, porque nada te somete, sos vos que tenés que transitarlo, y cuando lo distinguís sabés que el rol que ocupás va más allá de la fantasía que tejés, es una asignación grupal, una determinación para que el equilibrio interno y externo se alinee, y si no se entiende, da paso a la vertiente, de que escurra, y se diluya, esa piedrita que el zapato te recuerda, ese zapato que calzado te hace creer en un traje, que te pusiste, que te pusieron, pero no sos eso.

Cumplís un rol, que muta, y transmuta, y está en vos en dónde te depositás. Sí, el mundo podrá tener muchas cosas que no te gustan, pero tampoco importa, centrate en el rol que ocupás, ¿qué dás?, y hasta dónde. El miedo te deja estanco, fijo, muy rígido para la flexibilidad que tiene ese mismo mundo que criticás. ¿Quién te preguntó cómo debería ser? Mejor asumí roles pasajeros, pero que alimenten, y te hagan vaciarte de ego, para después retomarlo, limpio, como se pueda, la perfección quedó encerrada en un placard por no saber qué ponerse, el rol del que no se equivoca te queda chico, mejor probate la pilcha del que se revuelca en el lodo, y busca allí su flor de loto, y no es poco, por más que te digan lo que no quieras escuchar, llegará un momento en que escucharás lo que pretendías, con paciencia, y conciencia, sin tanto resquemor en dar a conocer tus cartas, porque son eso, cartas, dados, funciones, roles, categorías vistas desde el yo interno, que sigue mutando, pero soltá el llanto, no hay vida eterna ni aunque te creas santo, es cuestión de asumirse entero, como venís dado, y lo demás se despejará producto de tu lado, oculto y visible, tu rol, tu forma de ser parte en todo esto, que mierda si no es poco, y vos te fijarás si seguís con el escarmiento o si le das paso al momento, sin tanto sufrimiento, con tu esencia a flor de piel, y ese rol irá variando, y vos te podrás ir adaptando, porque no hay nada que por bien no venga, y tras vivirlo podrás hacer mecha, nunca antes, lo que salga de la cabeza pierde fuerza, y el corazón te habla, y el juicio interno te dice qué es esta garcha que siempre me sale escribir sobre el Ser encarnado, y las definiciones que quieras, pero al habértele animado el fantasma más grande se desvanece, y crece, la voluntad de expresar, de dar sin reparar, y suceder, lo que se anime a salir, en los roles, que nunca se acaban y siguen mutando, sin rotundismo, con oportunismo, y muchas ganas, esas energías se ordenan y sabrás darle paso a lo que te haga falta.

Nadie te dirá lo que necesitás, porque asumiendo nuevos roles irás despejando la maleza, y quedate en esa, qué te pasa, qué sentís, por dónde va. TRANSMUTAS, lo sentís, y algo se expresa en vos, y no sos vos, es la acción, de ese nuevo rol, que te pide, y vos le das, respondiendo a su voluntad, la de la creación, que está mucho más allá de vos, y así se recicla, se regenera, porque somos energía condensada en cuerpo, y no muerto, más vivo que nunca, y podés planear pero después se da lo que te toca, recibilo, no rechaces, comprendelo, rebelate, si a este mundo viniste es para aprender algo, y no será de la mano de decir lo que no te bancás, hay una instancia más, que te dará paso a lo que sí querés, y es por ahí, lo ves, sólo resta que sueltes y te dejes ver, no te escondas, nadie te hace nada, sos vos que imaginás hologramas, que llegan a tu vida para hacerte ver algo, necesario, vital, crucial, y si no le das bola se volverá a presentar, porque el tiempo es un invento para saber si ha pasado, y sabé que si hacés caso omiso se convertirá en eterno retorno, y siempre hay contorno, y entorno, circunstancias dadas, que si tu rol es adaptable sabrás cambiar a tu gusto, con mucho menos disgusto, con más claridad, en el reposo, podrás ver qué pasa, y al despejar se logra ver la luz que arrasa, con toda malinterpretación humana posible en este maranfio. ¿O te creés que viniste a algo más que ser canal?, una nota, un tiempo, y asumiendo tu rol sabrás encontrar el momento.

lunes, 16 de diciembre de 2013

El Arte te deja Ser

El arte rompe todas las barreras y limitaciones que haya. Se puede decir esto, pero la vía a la que te invita el experimentarlo, sentirlo, hacerlo carne, es inenarrable.

¡Hay que vivirlo! Buscar las formas de soltar, de desprenderse de eso que por alguna razón nos convencieron –o quisieron hacerlo- que estaba mal. Mal. Que palabra de mierda, encasilladora, opresora, muy definitiva como para asignarle valor de verdad.

La Verdad viene de la mano de la expresividad. Y distinguimos también que es personal, subjetiva, única. A través del arte deja de haber algo que imponer, es más bien liberar, dar paso a lo que se te revela, porque de eso se trata, de no saberlo de antemano, sino que se te haga presente, con toda la emoción y el sentimiento que te embarga, y darle rienda suelta, no reprimirlo, sino sentirlo, naturalmente. El arte te deja Ser.

jueves, 7 de noviembre de 2013

No quieras

No quieras ser nada que no sos. No leas ni sigas siempre el mismo librito porque te deja tranquilo. No quieras que pase algo distinto si inspeccionás el mismo lado de la luna. No quieras ni creas aparentar por ahí, el enredo será mayor. Mejor dejá que surja lo que tenga que.

Sí, el dolor es parte del proceso de reconocimiento. No así el sufrimiento. De él podés prescindir aprendiendo a hacerte cargo, de lo que te toca. No te salves, no hay salida al devenir, estás adentro, y desde ahí tenés que tomar cartas en el asunto.

No quieras construir desde la cabeza. Es tu elemento, tu ayuda, tu compañía eterna, pero la acción sucede en el campo de los cuerpos, sutiles o no, de la materia, y en ese hacer podés descubrir cómo sigue, corregir, mejorar, apenas dar, y ahí se verá por dónde va. Porque siempre va.

domingo, 20 de octubre de 2013

Madre


MADRE: dícese de la energía que
nos incubó y dio a luz,
nos cobijó y amamantó,
nos enseñó y transmitió,
nos inculcó y abasteció,
nos soltó y dejó volar -en el mejor de los casos-,
todo sin pedir nada a cambio y con el amor más puro y sincero que se podía entregar en cada momento de la vida.
¡Gracias ma por existir (y hacerme existir)!
Feliz día a todas las mujeres que son madres y ejercen de tal.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Debe ser

Debe ser que al destapar trabas limitantes se siente un placer tan grande, interno, inenarrable, que por eso elijo ir por ahí.

Debe ser que al nacer supe que mi misión era traerle ganas y empuje a una familia devastada por la pérdida de una hija menos de un año antes, y eso me lleva a querer acompañar y probar modos de superar aquello que no se puede enmendar pero sí sanar, con el tiempo y sin tanto apuro, en este plano y en otros que encima no tenemos, nadie, claro que existan. Pero confío, en que los nudos se deshacen en la acción.

Debe ser es un imperativo que usan muchos seres terrenos para decirle al otro por dónde creen que va eso de sentirse realizados, y como no existe una sola respuesta a eso -o sí, la propia- se entra en obligaciones fatuas, en juegos rengos de contenido deseoso y gustoso, y de ahí las confusiones posteriores.

Debe ser que cada cual tendrá que aprender a escucharse a sí mismo, genuinamente, honradamente, abrazando su oscuro proceso de reconocimiento interno para parir su ser de luz. Debe ser que me canso de escuchar gente que ante la expresión abierta y este tipo de enunciaciones “new-age”, de autoayuda, o póngale el calificativo que quiera, se resguarda de algo que a todos nos cuesta, en primera instancia reconocer, y luego dar a conocer. Que es ni más ni menos que nuestro Ser, y de allí la manera de ser.
Esa tarea que nadie puede salvarse de atravesar en vida que es dar con lo que le gusta, para qué siente que vino a este planeta, qué lo mueve y hace sentir feliz de hacer algo cada día por que eso se concrete; ese es, creo, el deber ser más genuino y auténtico de cada cual. Y nadie dice que sea fácil ese reconocimiento, incluso dudo que tenga fin. Hay que hacerlo muy consciente el accionar para llegar al fondo de esta cuestión a la que quiero llegar -y desde luego dudo si se entenderá-, pero tengo claro que hay que aprender a abrirse un camino entre el matorral, aprender a despejar el área e ir por más.

Debe ser que cuando cualquiera, en su soledad, se anima a preguntarse “¿y qué quiero hacer?”, con sinceridad, sin tapar el sol con la mano, de algún modo siempre está latiendo dentro esa respuesta, y la velocidad vertiginosa a la que somos invitados a vivir en estos días terrenales hace que muchas veces no aparezca tan fácil ni distinguible. Creo que eso puede ser sorteado con ayuda de pares que están en la misma.

Porque debe ser que el ritmo le gana a la esencia, y muchos prefieren vivir tapándose el deseo para cumplir con quién sabe qué mandato, y aún así todos tenemos latente ese objetivo de descubrir cuál es nuestro deber ser más profundo. La misión. Qué fuimos traídos a resolver y allanar en este maranfio de inconsciente colectivo que está ahí flotante, que se presenta siempre y en toda situación y no habla, tan sólo está, y que juntos debe ser que estamos encomendados a develar, y ver cómo se puede interactuar con otros seres sin hacer daño, o el menor posible, porque al fin de cuentas todos queremos vivir o alcanzar un estado de bienestar en este mundo, lo veamos o no, lo busquemos conscientemente o no, lo sepamos o lo ocultemos detrás de tantas cosas que se hacen con tal de no escucharnos. Debe ser que es una tarea dificultosa, y muchas veces no hay energías disponibles para arremeter en ese descubrimiento.

Deberá ser, y sino no será nada, dice alguien por ahí, y todos sabemos, o intuimos, que la nada misma también debe ser algo. “Y vos, ¿qué querés ser?”, es una pregunta muy escuchada a chicos, sólo que apunta frecuentemente a definir profesiones, o posiciones en muchos casos, y la exploración en este caso sugiere un qué querés ser vinculado a un hacer, qué vinimos a ser/hacer acá…

Debe ser que el dolor emparenta, y que nadie se salva solo. Debe ser que cada uno tiene que tomarse de una balsa de creencias para emprender el recorrido y que dogmatizar la cuestión fue la elegida por mucho tiempo y costará otro tanto salirse de ese paradigma.

Debe ser que hay tanto por decir al respecto, de la misión por la que venimos al mundo, que una posibilidad más certera es invitarnos a corazón abierto a navegarlo en grupo.

Debe ser por su historia. Debe ser por su don. Debe ser que va por ahí. No debe ser más que eso.

+ info Taller de dramatización y concreción de sueños

viernes, 6 de septiembre de 2013

Exorcizar el maleficio

Soñé cosas que tienen que ver con mis demonios internos.
Un campamento donde puedo arruinar todo con mi proceder. Un símil tío que acusa de aquello que no me pertenece, y dale que va.
El punto es descubrir la propia limitación, hacerle un ritual celebratorio sin temor y seguir adelante.
Los fantasmas se disipan con la acción. Están para entretener y no hacen daño.
Porque en verdad, no existen. No existís.

lunes, 2 de septiembre de 2013

El acto reflejo

El acto reflejo es lo que se hace sin pensar, sino como acción instintiva hacia determinado estímulo. Es lo más natural que radica en quien ejecuta como consecuencia de algo que pasó súbitamente, sin premeditación, y la espontaneidad brota sin cuestionamiento posible sino como una acción de supervivencia.

Como salió , reflejo producido por el instante mismo en que brotó la necesidad de actuar.
Fue, salto al vacío mismo de no querer controlar, sino de fluir en la inmediatez del devenir. Acto reflejo que espeja la resultante del envión.

viernes, 30 de agosto de 2013

Inspirar

Si te declarás anti (lo que sea) te falta otro tanto de recorrido para llegar a ser quien querés.

Me dejo ser para llegar a Ser.
El rival a vencer, de turno, es el totem que sostiene nuestro ideal a conquistar, sólo que se hace presente a modo inverso. Y sostiene Pereyra.

La sociedad comprime, lo que en tu ser es sublime.

martes, 27 de agosto de 2013

Descubro actor productor

El impulso me maneja, y en el tren de saber ir por la vía del amor estoy. Toco fondo para sentir a flote lo que debe fenecer.
Basta de consternaciones que nadie nos impuso.

Quiero compartir la vida con personas que me acepten. La comprensión es un campo de expedición irreconocible, lo acepto, y desde ahí que la búsqueda es de corazón a corazón, algo que no se pueda explicar pero que esté asegurado el acompañamiento, acompasamiento.
El rosa, la idílica creencia de que todo es luz me subleva, y la expresividad hace que todo se remonte a la súbita idea de que ahí renace lo que se niega, ahí reside el bendito destino en la voluntad de ir por más sin saber hacia dónde. Es imposible saber a qué vamos, pero dale, vamos.

El condicionamiento está dado por la intención de controlar lo que no se puede, y si se es abierto, permeable, decidido y voluntarioso, sin perder lo misterioso, todo será provisto por quién sabe quién.
¿Hay alguien que te quiera convencer de lo contrario? Todos intentarán imponer su idea, porque es la forma preconcebida de asentar que es así como lo pensamos que sucede. No hay universalismo posible, el individuo es su propio universo, y el descubrimiento debe llegar por uno mismo. Lo demás pasa, porque no llega a destino, es banal e intrascendente, y tu descubrimiento es el que posibilita que se abra camino.
Desandarlo es no sólo nuestra obligación sino nuestra forma de descubrir qué vinimos a hacer a este mundo. Ser para creer.

Miro la peli que pasan. La pasión guía al mundo. Es el motor. Y la sensibilidad particular es el lubricante que hace que ese motor sea único y reconocible.
La desilusión es la expectativa de que algo cambie.
Yo no quiero perder el tiempo intentando. Quiero ser a pleno.
Descanso y moderación para asimilar lo que pide ser.
Seamos. Soy.

viernes, 23 de agosto de 2013

I-magine-action

Y en acción ni te cuento.
La acción da el marco de aceptación de lo que se da y una suma de intención o voluntad de generar cambios para que algo se vea afectado o modificado según nuestro accionar que, consideramos, es el indicado.

Indicación que aplica sólo al individuo que la acciona, por lo que ahí empiezan los devenires de accionar conjunto, que ya no suma sino que potencia las posibilidades de acción de la máquina formada entre dos o más individuos con deseo de llegar a algo.

Son las mallas intersticiales. Mueven la bataola. Hola. A dios.

viernes, 19 de julio de 2013

Siete mares

Drenar es zanjar, hacer surco posible en la tela que hace la vez de mapa que demarca el límite de lo posible, y pudiendo es que lo vamos haciendo.

Yo puedo porque hago. Sino no puedo dimensionar la certeza de realización. Me hago al hacer, te hago, nos hago. Y la confianza determina la sustentabilidad de la sugerencia, que puede tener eco o permanecer en el anonimato, sin importar si así lo gustamos o no, pero primero hecho, realizado, concretado, encarado, demarcado, sumido a la instancia de realidad que constata y refleja qué ocurre con las energías entreveradas. Algo se da. Surge una formulación que resulta de las partes intervinientes. Pueden pasar a firmar. Afirmar, o consentir. O deformar, y fenecer.

¿Nunca empezaste una hoja en blanco? Es dar un marco de expectativa a lo que deviene en forma sugestiva al encuentro de lo que se formó. Es dar paso a que pase algo, como cuando uno se acerca a la esquina a ver qué hay del otro lado, aquel que no es visible hasta tanto logramos el ángulo recto inicial que nos permite empezar a percibir lo que antes se nos negaba.

¿Y qué pasó? La sorpresa, las ganas de que aparezca algo sobrenatural, o natural a secas, ni más ni menos. Lo distinto, que nos hace querer contar esa historia y que se sostenga en su desarrollo, que nos entusiasmemos con el afán de que eso pase, de verlo plasmado. Si al fin de cuentas, la energía que se le proyecte a un hecho es lo que hace que esté pasando, sin importar si lo ven otros -hologramas que reflejan lo que desde adentro generamos- sino el grado de importancia que le estamos asignando. Pasa porque querés, y yo sí quiero.

sábado, 6 de julio de 2013

De duelo

Duelar es darse espacio a sentirse triste, atravesándolo y permitiendo recordar lo vivido, lo que nos regaló la persona o situación que se duela.

Duelar duele. Es matar la ilusión, es desencantarse con el sabor que tiene la realidad, al menos por un tiempo, y distinguir en qué lugar de esa línea de tiempo nos sentimos.

Saber hacer un duelo no es algo que se consigue fácilmente, porque normalmente se tiende a escapar a la idea de sentirse mal por un espacio temporal, o abatido, porque ¿a quién le gusta eso?
Entonces algunos en lugar de atravesar el duelo eligen obviarlo pero, si realmente fue simbólicamente relevante lo que murió, nos aquejará la sensación, porque duelar no es algo que se elija, sino que se aparece, esa sensación de desgano, de vulnerabilidad, de abatimiento, de congoja, de mierda, como quien dice. No por nada a la muerte se la llama Parca; la sensación tras estar cerca de algo que fallece, que se desintegra, es de una parquedad pasmosa.


Duelar es conflictuarse con que esa pérdida no estará más. Chau, se fue, y tenemos que imaginar o proyectar un porvenir distinto sin ese estandarte que sostenía, o estaba, y caemos en su importancia al dejar de tenerlo.

Un duelo vivido, sentido, animado a corporizarse, nos permite liberar esa energía estanca que se percibe al refrescar la idea de que no volverá a estar, de que esa linda sensación de compañía desapareció; y tras salir del oscuro túnel se puede avizorar un futuro y buscar concretarlo. Abocarse a que cuando nos duelen nos recuerden con una sonrisa.

viernes, 28 de junio de 2013

Think tank (o fin tan)

- Me anduve pensando.- Hacés bien.- ¿Qué hacés?- Lo que quiero, ¿por?- Para saber.- ¿Qué querés saber?- ¿Qué te pasa?- No pasa nada.- Todo pasa.- Ya pasó.

jueves, 6 de junio de 2013

Apaga luz

Ayer murió la Yaya. María Julia Elizondo de Feinmann. 89 años y 5 meses dio su cuerpo.

La muerte. ¿Qué hacemos con este tema? Se niega o se acepta. El overol, el traje que nos ponemos y comemos durante el transcurso en este devenir existencial, se lo quiero entregar en mano bien usado a quien lo reciba, escuché decir alguna vez, de otro modo.

Y una vez que desaparece como tal, la persona pasa a ser recuerdo. Genuino recuerdo emotivo de lo que nos provocó, nos generó, nos cambió en cuerpo y esencia.

Se fue mi abuela, la yayita. Cómo te voy a recordar.

Una vez, volviendo en avión me enseñó a impacientarme cantándole a la lucecita del cinturón abrochado. "Apaga luz, Mariluz, apaga luz. Que yo no puedo dormir con tanta luz. Los borrachos en el cementerio, juegan al mousse".

Te extraño ya-ya.  Y chin pun.

martes, 23 de abril de 2013

Palabras mayores


OSHO, un Maestro q supo transmitir en sus discursos, transcriptos en formato de miles de libros y que da una versión alucinante de la vida.
Aquí, algunas palabras que me resuenan hoy, pero cada vez que agarres un libro de él te hará descubrir algo nuevo:

- "La creatividad es la fragancia de la libertad individual".

- "Usa tu energía creativamente. Quizá eso te haga menos aburrido, más divertido, menos dependiente, menos víctima. Y la parte más importante será que no te sentirás culpable ni deprimido".

- "Para el hombre que no puede vivir consigo mismo, el otro es una necesidad, una absoluta necesidad, porque siempre que está solo se aburre de sí mismo; como no eres meditativo necesitas de otros para mantenerte ocupado".

- "Ser responsable significa estar alerta, consciente. Ser responsable significa estar atento. Actúa con toda la consciencia que te sea posible, hasta las cosas más pequeñas, como andar por la calle, comer tu alimento o darte un baño, no deberían ser hechas mecánicamente. Hazlas con total conciencia".

- "Mi esfuerzo consiste en destruir la mente colectiva y hacer libre a cada individuo, para que sea él mismo o ella misma. Entonces no habrá ningún problema; entonces podrás vivir como quieras. La humanidad todavía no ha nacido; está todavía en el útero. De hecho, la humanidad nacerá realmente el día en que sea respetada la rebelión del individuo".

- "El amor crea esa proximidad y la llama salta de un corazón a otro. No se trata de alguien que se rinda, ni de alguien que crea, se trata de alguien que se entregue en forma total". - "La confianza es el florecimiento más grande del amor. El amor es la realidad esencial (...) El sacerdote y el político están de acuerdo en un punto, que necesitan seguidores; sólo así pueden ser alguien. Entre los dos han convertido a toda la humanidad en esclavos. Y han destrozado la libertad de todo el mundo (...) Si me amas, ¿cómo puedo esclavizarte? Si me amas, sólo me podré alegrar de tu libertad. El discípulo no es un seguidor, el discípulo simplemente se ha enamorado. No se trata de que le hayan convencido sus ideas. No es una convicción, no es una conversión, es una transformación".

miércoles, 3 de abril de 2013

La gente que me gusta

Fin de semana de poesía, se ve. Aparte de recomendar ir a ver a Francisco Pesqueira y su unipersonal Nada te turbe (click para ver la crítica de La Nación a la obra), donde su enérgico ser nos pasea por distintos poemas con su particular interpretación, hoy arranqué el día con un texto de Mario Benedetti que me encontré gracias a Belén Zugasti, y que no conocía y me vibró tan en sintonía con algunas cosillas que se vienen sucediendo por estos días. Comparto:

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.

Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.

Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A estos los llamo mis amigos.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.

Me gusta la gente que con su energía, contagia.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. La gente que lucha contra adversidades.

Me gusta la gente que busca soluciones.

Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.

Me gusta la gente que tiene personalidad.

Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.

Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.

Mario Benedetti

lunes, 4 de marzo de 2013

Del leer y el escribir, según Nietzsche

De todo lo escrito yo amo sólo aquello que alguien escribe con su sangre. Escribe tú con sangre, y te darás cuenta de que la sangre es espíritu. No es cosa fácil el comprender la sangre ajena: yo odio a los ociosos que leen. Quien conoce al lector no hace ya nada por el lector. Un siglo de lectores todavía y hasta el espíritu olerá mal (…) Quien escribe con sangre y en forma de sentencias, ése no quiere ser leído, sino aprendido de memoria. En las montañas el camino más corto es el que va de cumbre a cumbre; mas para ello tienes que tener piernas largas. Cumbres deben ser las sentencias; y aquellos a quienes se habla, hombres altos y robustos. El aire ligero y puro, el peligro cercano y el espíritu lleno de una alegre maldad, estas cosas se avienen bien. Quiero tener duendes a mi alrededor, pues soy valeroso. El valor que ahuyenta los fantasmas se crea sus propios duendes, el valor quiere reír.

Yo ya no tengo sentimientos en común con vosotros: esa nube que veo por debajo de mi, esa negrura y pesadez de que me río, cabalmente esa es vuestra nube tempestuosa. Vosotros miráis hacia arriba cuando deseáis elevación. Y yo miro hacia abajo, porque estoy elevado. ¿Quién de vosotros puede a la vez reír y estar elevado? Quien asciende a las montañas más altas se ríe de todas las tragedias, de las del teatro y de las de la vida. Valerosos, despreocupados, irónicos, violentos, así nos quiere la sabiduría: es una mujer y ama siempre únicamente a un guerrero.

Vosotros me decís: “la vida es difícil de llevar”. Mas ¿para que tendríais vuestro orgullo por las montañas y vuestra resignación por las tardes? La vida es difícil de llevar; ¡no me os pongáis tan delicados! Todos nosotros somos guapos, borricos y pollinas de carga. ¿Qué tenemos nosotros en común con el capullo de la rosa, que tiembla porque tiene encima de su cuerpo una gota de rocío? Es verdad: nosotros amamos la vida no porque estemos habituados a vivir, sino porque estamos habituados a amar. Siempre hay algo de demencia en el amor. Pero siempre hay también algo de razón en la demencia. Y también a mí, que soy bueno con la vida, paréceme que quienes más saben de felicidad son las mariposas y las burbujas de jabón, y todo lo que entre los hombres es de su misma especie. Ver revolotear esas almitas ligeras, locas, encantadoras, volubles, eso hace llorar y cantar a Zaratustra. Yo no creería más que en un dios que supiese bailar. Y cuando vi a mi demonio lo encontré serio, grave, profundo, solemne: era el espíritu de la pesadez. Él hace caer a todas las cosas. No con la cólera, sino con la risa se mata. ¡Adelante, matemos el espíritu de la pesadez! He aprendido a andar: desde entonces me dedico a correr. He aprendido a volar: desde entonces no quiero ser empujado para moverme de un sitio. Ahora soy ligero, ahora vuelo, ahora me veo a mí mismo por debajo de mí, ahora un dios baila por medio de mí”.
Así habló Zaratustra.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...