
Sin dudas que el beneficio en principio personal y, de buenas, mutuo. Salir favorecidos por la gracia del intercambio, con un rédito de las palabras que se lograron formular.

Dependerá de la persona que tengamos enfrente el grado de relevancia de la conversación, pero siempre en la búsqueda de riquezas, bien entendidas como lo que la gente es capaz de producir en demasía, que les desborda y, por ende, los enriquece.
No sé si creer en la teoría de que todos tienen su riqueza personal, más bien lo creo algo que se consigue, a fuerza de esfuerzo, valga o no la redundancia.
