Yo sé lo que se debe, pero no por eso soy consecuente con lo que acciona dentro mío.
El acto es llevar a la práctica lo que se nos desborda. Y yo puedo contener dentro una gran verdad, pero sólo llevándolo a los hechos puedo dársela a conocer al mundo.
Quizás no es lo que querés. Y quedará dentro tuyo todo lo que tenés para COMPARTIR.
Pero yo elijo motivarte a que lo saques. Porque es el modo en que decidí construir vínculo con vos. Y respeto tu decisión, pero no siento que sea correspondido.
¿Por qué? Porque no das el brazo a torcer. Una cosa es la decisión interna para llevar a cabo algo. Otra bien distinta es la fijación en la que se entra, según la interpretación casual de quien tenés enfrente -casual, del momento, por antojo-, si el otro se siente afectado. Deberías considerarlo, por el sólo hecho de ser alguien a quien estimás y de quien considerás lo que dice.
Siempre a la espera de tu comentario.
Con atenciones especiales, particulares.
Una despedida, pero no tanto.
Sí, pero... vos y tus peros.