Displacente, dispuesto a descubrir la eventualidad del caso.
Qué me importa si importa, ¿o debería preocuparme por ocupar espacios sin llenar?
Nada más claro que lo que pretende ocultarse. Ahora habrá que saber navegar.
Los mares complejos de entender lo ya razonado, de asimilar la derrota, siempre victoria si la condena no es otra que la satisfacción.
De tener lo que se ofrece, de querer lo que se desvanece, y ocupar un litigio sin ninguna distinción.