Hace ya 8 años, en plena crisis del 2001, escribí esto a un posible interlocutor que viviese fuera de Argentina, y quiera saber qué pasaba. Sociedad compleja, se trata esta...
Soy argentino y, aun con mis 20 años de vida, creo poder opinar sobre la situación en mi país.
Actualmente nos encontramos ante un problema que fue sumamente previsible durante los últimos 10 años. Un Gobierno que comenzó con Carlos Menem que, como decimos nosotros, "vendió las joyas de la abuela", es decir, vendió a manos privadas toda la riqueza del Estado argentino. Esto devino en el inminente cierre de las fabricas e industrias del país.
La convertibilidad aplicada por el entonces mago Ministro de Economía Domingo Cavallo era una mera ilusión óptica, que sería útil mientras se pudiera derrochar la plata de las privatizaciones realizadas. Luego, un país sin producción interna devino en un rápido aumento de la desocupación y la pobreza.
Todo esto con el agregado del principal destructor de esta nación: la GRAN corrupción política. Coimas, venta ilegal de armas, corrupción y más corrupción. Imposible llevar adelante a un país así...
Finalmente, surgió De la Rúa cuyo grave error fue prometer mucho en su campaña electoral, más de lo que podía. Cuando llegó al poder se encontró con una nación completamente en bancarrota y encima no supo tener "tacto" político. La realidad se lo "comió crudo" a aquel presidente que la opinión pública comenzó a tratar como un viejito senil.
A esto se agregó la continua ambición de poder de los "mafiosos" sindicalistas locales combinados con el partido opositor (que fue quien comenzó todo esto) y su codicia llevó a que la bomba explotara en manos de quien era el Gobierno de turno... Bummmmm!!
Conmoción social, saqueos a supermercados, cacerolazos de protesta, muertos por represión policial.
Ahora estamos con los buitres comiéndose entre ellos, peleándose por las migajas que quedan. Y, por suerte, el pueblo adquirió protagonismo político nuevamente y con protestas pacíficas sin enarbolar banderas políticas, hechas en repudio a la clase dirigente de la cual ya está harta y la Justicia de este bendito país que está atada al Poder Ejecutivo nacional. Lamentablemente los políticos interpretan este mensaje acorde a sus intenciones de poder.
Así está todo, este es un resumen que traté de hacer distinto a lo que muestran los periódicos argentinos. La verdad que el final de esto no lo sabe nadie, pero espero que sirva para algo porque sino seré uno más que integrará la lista de emigrados del país. Y el último que apague la luz...