sábado, 31 de julio de 2010
Creo, quiero, amo, hago, hace medio año
Andres Calamaro, Para seguir
6 meses atrás, en ciudad gótica…
17 de febrero 12 hs.
Día de interiores. Llovió toda la noche. Ahora no pero está todo encapotado, así que estoy dentro de la carpa pensando en mi vuelta y las cosas a emprender.
Pienso en hacer una lista, pero más tarde. Ahora quiero indagar en mis gustos, en lo que quisiera hacer y por el fragor de la lucha diaria no encaro.
Quiero escribir artículos que ayuden a otros a sentirse mejor.
Quiero modelar mi cuerpo, sentirlo alineado con las energías del cosmos y que mi boca no tenga más reparos en sentirse plena (dentista).
Quiero acondicionar mi casa para recibir gente, y no pensar tanto en mudarme sino en dejarla en condiciones.
Quiero hacer nuevas amistades producto de actividades recreativas que me llamen a ser indagadas.
Quiero que sea el año en que publique mi primer nota en un medio. Quiero ejercer el periodismo espiritual que ya me animo a transmitir.
Quiero ser el comunicador de formas de autoconocimiento y buscar sentirlo pleno como estilo de vida. Constante indagador de nuevas instancias personales de superar escollos, de darle batalla a lo que nos haga sentir mal, inestables.
Tengo un trayecto recorrido y eso me da la solvencia para afirmarme en las consecuciones. El resto va apareciendo a medida que tendemos puentes, que aclaramos el panorama y salimos a buscar más.
A fuerza de enfrentarlo y verle la cara, no me atormenta el destino y sé gozar del camino, que nos lleva a la concreción.
Se elija sin más vueltas, o entendiendo que es la mente la que nos produce quemazón. El intelecto bien aplicado no es para comerse la cabeza, sino para tomar una mejor decisión.
Se escucha el ruido de la rompiente del lago, unas gotitas leves que caen sobre la carpa, y ya me armé un festín de tener comida, bebida (espirituosa incluida), libros por doquier y hojas en blanco por llenar. Buen cierre de viaje, no sufrido realmente, el tercero solo fue el vencido, mi placer de haberlo compartido, en la dicha de saberme conducto, un canal que incentive a dar más. Quiero ver el paisaje patagónico un día más y volver a concretar a mi ciudad natal.