Cuando uno se encuentra con alguien que se manifiesta deprimido, que está invadido claramente por un estado de depresión, o bajo cierto estado catatónico, suele ser difícil decirle algo por lo que puede ocasionar o repercutir en la persona.

1) Sabé que la vida es más que lo que estás pudiendo ver ahora.
2) Entiendo que tengas que tomar tal o cual cosa para apaciguar el dolor, pero si no empezás por confiar en vos, no vas a poder salir. El remedio es peor que la enfermedad.
3) Sí, hacé las cosas de a poco, a tu ritmo, pero no temas a que te invada un abismo de cosas o temas por dedicarte, eso es salud, deseo de más, y no debe ser desechado.
5) ¿Sabés el mundo que hay afuera esperando que le hagas frente?
6) Si querés salir, animate a matar simbólicamente a tus padres, sino el enredo se acrecienta, porque trae carga pesada.

8) Entrale por el lado que te paralizó. Si fue algo corporal, dedicate y demostrate que tu cuerpo es una máquina en buen funcionamiento. Si el patatú fue mental –siempre lo es- adiestrá tu cabeza para que sea funcional a tus búsquedas.
9) Dejate ayudar, nadie quiere hacer el daño adrede, y menos si estás como un pollo mojado pensando que todo opera en tu contra. Generalmente, la maldad la hacen los deprimidos o descreídos del amor.
10) Si nada de esto hace mecha en vos, y no tenés nada que hacer, salí a correr, sin rumbo definido, nunca hace mal, y tras un rato las endorfinas se liberan y te activan. Algo de positividad tiene que asomar.
11) Cesá de pensarte. Verdaderamente, aprender a escuchar y ver qué te ofrece y regala el afuera es un arte, pero empezá por dejar de creerte el epicentro del mundo y sabé que lo que le pasa al otro es tanto o más relevante que tu ombligo sucio y ultra-analizado que sangra por no saber ver más allá de sus narices.
12) Y finalmente, lo más importante es que te animes de una buena vez a CAMBIAR, a ser consecuente con tu deseo y cambiar los malos hábitos. Así, todo indefectiblemente empieza a tomar COLOR.

A manejar se aprende andando, y los melones se acomodan solos en el carro.
Que estés bien, de corazón.