Hoy la vida me sonríe. Estoy descifrando el código da vinci de mi ser interior al recorrer lo que antes se me vedaba a los ojos.
Vemos lo que nuestra realidad nos permite reconocer.
Si pienso en un vaivén de cosas no me focalizo. Hacer foco, es la clave del éxito en lo que nos dé las ganas hacer. Lo importante es encontrar cuándo se dispersa uno y cuándo se concentra en lo que tiene intención de llevar adelante. Una cuestión es ser diverso y otra distinta es ser disperso. Foco.
¿Tan fácil es vencer las barreras de las limitaciones mentales?
Dejarse fluir sin que aflore el miedo. El miedo es lo contrario al amor, no el odio.
Todo lo que hago debe gustarme, soy un exigente a rajatabla, pedante por momentos, y quiero aprender a no temer por cada acto o paso adelante que trato dar.
El mundo es mío, de mi depende.