miércoles, 6 de enero de 2010

Carta para un deprimido


Cuando uno se encuentra con alguien que se manifiesta deprimido, que está invadido claramente por un estado de depresión, o bajo cierto estado catatónico, suele ser difícil decirle algo por lo que puede ocasionar o repercutir en la persona.

Aún a riesgo de equivocarme, ensayo una serie de respuestas posibles, ante la presencia de gente que transmite esa sensación a flor de piel:

1) Sabé que la vida es más que lo que estás pudiendo ver ahora.

2) Entiendo que tengas que tomar tal o cual cosa para apaciguar el dolor, pero si no empezás por confiar en vos, no vas a poder salir. El remedio es peor que la enfermedad.

3) Sí, hacé las cosas de a poco, a tu ritmo, pero no temas a que te invada un abismo de cosas o temas por dedicarte, eso es salud, deseo de más, y no debe ser desechado.

4) El miedo o la expresión de temores no te van a llevar a ninguna salida satisfactoria.

5) ¿Sabés el mundo que hay afuera esperando que le hagas frente?

6) Si querés salir, animate a matar simbólicamente a tus padres, sino el enredo se acrecienta, porque trae carga pesada.

7) OK, es difícil porque no es racional la depresión, pero convengamos que es el pensamiento intrincado el que te hace retorcerte y cuestionarte más de la cuenta, así que ¡abandoná ese método ya!

8) Entrale por el lado que te paralizó. Si fue algo corporal, dedicate y demostrate que tu cuerpo es una máquina en buen funcionamiento. Si el patatú fue mental –siempre lo es- adiestrá tu cabeza para que sea funcional a tus búsquedas.


9) Dejate ayudar, nadie quiere hacer el daño adrede, y menos si estás como un pollo mojado pensando que todo opera en tu contra. Generalmente, la maldad la hacen los deprimidos o descreídos del amor.

10) Si nada de esto hace mecha en vos, y no tenés nada que hacer, salí a correr, sin rumbo definido, nunca hace mal, y tras un rato las endorfinas se liberan y te activan. Algo de positividad tiene que asomar.


11) Cesá de pensarte. Verdaderamente, aprender a escuchar y ver qué te ofrece y regala el afuera es un arte, pero empezá por dejar de creerte el epicentro del mundo y sabé que lo que le pasa al otro es tanto o más relevante que tu ombligo sucio y ultra-analizado que sangra por no saber ver más allá de sus narices.

12) Y finalmente, lo más importante es que te animes de una buena vez a CAMBIAR, a ser consecuente con tu deseo y cambiar los malos hábitos. Así, todo indefectiblemente empieza a tomar COLOR.

No hay crecimiento sin esfuerzo, no hay dicha y alegría sin animarse a atravesar tempestades. Toda afirmación severa, terminante, categórica, tiene un dejo de insatisfacción y otro tanto de inseguridad. Y aprendé a perdonar para saberte liberado.
A manejar se aprende andando, y los melones se acomodan solos en el carro.
Que estés bien, de corazón.

lunes, 4 de enero de 2010

2009 - 2010, adentrándose


31 de diciembre de 2009 / 21.30 hs.

Lo que es la temporalidad. Hoy despedimos un año, que en la base no es más que "que pase un día más", pero se moviliza todo, la gente se junta para celebrar, hay revolución en la granja.

Es que aparte cambiamos de década. Por ejemplo, ¿década en la que tendré hijos? ¿Explota el mundo? ¿O simplemente habrá un cambio de conciencia, de concepción de las cosas que pensábamos?

Al 2010 le tengo ganas. El punto es saberse hacedor de la propia realidad, moldeador de un rol activo, en cualquiera de las personalidades por las que nos toque ser invadidos.
JUGAR, y no parar de ver lo divertido en lo realizable.
Saberse predispuesto al encanto, la magia que todo acto bien presentado y leído tiene.



Este 2010 quiero:
  • Verme, encontrarme con alguien que me haga perderme, volver a encontrarme, conocerme, cambiarme, y viceversa. Una compañera.
  • Avanzar en el desarrollo profesional, sea de la veta de escritura como de la de productor de ideas, ejecutor de proyectos.
  • Terminar de asentar que los hechos consumados producto de la ansiedad son un intento de atajo, inconductivo, normalmente un paso atrás. No hay apuro.


1º de enero de 2010 / 2.30 hs.

En la Plaza Armenia, tras la cena familiar, arduo pedaleo de Congreso a Belgrano, la casa de Kari.

Ahora salí a recorrer y tuve problemas con la cadena. Nada es de vida o muerte. Surgen energías de ayuda y colaboración. Todo sigue su curso. No es cuestión de necesitar del otro indefectiblemente, más bien dejarse llevar que se alinea con lo que andemos buscando. Puede sonar trillado, pero es como suena la música del mundo.

Acá, a pocos metros, explota la gente en baile y cachengue. Yo, tirado, recostado en un banco junto a los juegos de los chicos. Escribo, me gustá más estar arriba y bajar que tender a llevar todo a extremos de explosión. Eso decanta rápido.
La gente festeja. yo salí a ver en qué anda la calle. Descorche y desconche.


Luna llena. Super llena. Energía de la mujer. Sensación de comienzos de nuevas experiencias me acompañan.
¿Explotar bombas, petardos y fuegos artificiales será la forma de mostrar quién es más poronga?
Suenan los Piojos a todo lo que da en el otro extremo de la plaza. "Dame un poquito de tu amor / para el corazóon".

Explotar y sacudirse es para cuerpos que buscan el éxtasis. Yo lo llevo conmigo aunque no reviente en movimiento.
Lo que se mueve adentro es lo que cuenta. Y ahí, cuando gusto, tengo una caravana de éxtasis circulando y dejando que salga lo mejor de sí.

Vamos a ver qué tiene el mundo y las personas para ofrecer. Siendo consecuente, realmente, lo sé, nada puede salir mal. Es estar atento, activo y despierto para leer lo que me regala este nuevo año, el 2010, y saber que vamos por ello, a conquistarlo, a saber que a medida que avance se efectiviza la voluntad y se alinea el deseo con la concreción.


¿Qué falta para sentir extasearse? Poco y nada, la mujer, que reciba esta voluntad de dar. Darle. ¡Maxi!
Pero puedo estar solo y ver cómo se expresa también, en ese agujero que se hace para entender que lo que persiga se presenta.

¡Sí, loco! Confirmado, pasa. Porque se ejecuta acorde. Nada es tremendo si se está bien consigo, si se consigue no necesitar del otro como recurso indispensable, sino más bien como posibilidad enriquecedora de realidad. Ponerse perceptivo, viendo qué nos puede aportar el otro, sí, sabiendo lo que vale el tiempo de uno y no dejando que nos coman las intenciones ajenas, apenas acoplándose, y cuando se perciba mutuas ganas. Sino, dejar ir es aconsejable. Nadie quiere algo que no quiere, por sí solo.


Mi lectura aputasada de fin y comienzo de año
¿No es sorprendente cómo forman una cara
entera la de Peña tapada y la de la Venus cortada?

viernes, 1 de enero de 2010

La visión del otro


Cada cual con sus aptitudes logra insertarle la ficha que le falta o necesita el otro. Como que se meten pequeños personajes que ayudan a fomentar el bien común entre la gente, roles ocasionales, y la capacidad de valoración y generación de buenas sensaciones se consuma.

Eso es ayudar, más que la viciosa tarea que se proponen algunos de brindar conocimientos que el otro niega. Eso es querer meterle a la fuerza algo al otro, mientras que la propuesta consiste en guiar desde la experiencia personal la multidimensionalidad del campo visual del otro.

Si no lo quiere ver, no lo verá por más que se lo dejemos patente. Si quiere acercarse a jugar el juego de la reinterpretación del mundo interno, posiblemente la persona sienta un acercamiento al parecer del otro y abrirá sus cartas para desarrollar la partida. Lo que no quiere decir que quien aconseja esté necesariamente en lo cierto (si esto existe), sino que ya nos aportará para seguir potenciando nuestro pensamiento desde un plano distinto al que lo venimos haciendo.


Ahí aporta la ayuda del otro. Aquel, el único con el que podemos interactuar y nos dará otro enfoque. Uno nuevo.

Y lo nuevo es de por sí bueno. Siempre que quien le de la lectura sepa ver la ventana que se airea al renovar el pensamiento unilateral en el que nos solemos plantar al enfrentar ciertas situaciones problemáticas.
El problema deja de ser tal si se le da paso a otra perspectiva del mismo hecho.

Hecha la salvedad de que sólo alguien que se quiere y cuida puede escuchar el parecer del otro sin necesariamente verse involucrado en la historia de forma tal que le impida ver la “realidad objetiva”.

Coincidiremos en que no existe tal verdad revelada, pero que se acerca a su objetividad lo que nos cuenta cualquiera, si no hacemos inmediatamente el truco de sentirnos identificados en lo que se nos dice. Ahí más que entender la situación, estamos reflejando estados personales en lo que nos está queriendo transmitir el otro.



Pero también de ese reflejo energético de las mentes y los cuerpos se construye una relación afectiva, por lo que debemos vincularnos con los que nos producen esa vibra espejo que nos alimenta de vigor vital.

Espero que se entienda al reflejo en el otro como un valor abstracto, más allá de los conceptos de bien o mal.
Uno se encariña con quien puede compartir espejamientos, pero también es aconsejado, y puede aconsejar, desde un plano más pleno, emergente de sabiduría, cuanto más pueda abstraerse de la situación, hacer zoom out, salirse de escena, y opinar desde el corazón, lo más instintivo posible como para no ser tan responsable por lo que se dice, y más “objetivo” de lo que se hace.


Caso en el que, al revés del pepino,
más que el árbol no le deja ver el bosque,
el bosque no le deja ver el árbol

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Multiple choice, o "mirá, el muchacho"


Me levanto, o me levantó. Llueve, mucho. Ayer tuve encuentro con gente, a cenar. Y me invade una sensación que me veo en la necesidad de sacar para ver qué deviene.

Diálogo interno al volver en colectivo a casa:

- ¿Pero te gusta la piba?

- Y… por lo pronto la veo y no encuentro nada para desistir de mi búsqueda de seguir conociéndola. ¡Emana luz, loco!

- Pero tiene chico, lo volvió a decir…

- ¿Y? ¿Acaso no estás acostumbrado ya a saber convivir con la incertidumbre? El punto sería si eso es un limitante para ella, pero lo que respecta a vos, en tu afán de “vive y deja vivir” no significa nada eso. Todas tus historias empezaron de maneras raras, no sería la excepción, y si sos tan librealbedriista, si buscás seguir afianzando la idea de que las cosas se dan, no se fuerzan, y que lo que el otro haga fuera del momento en que se está compartiendo juntos es su propia voluntad, y nada tenemos que hacer por controlar o algo similar, no es drama alguno eso.

- OK, está bien, tosudo, pero la interacción es de dos, y si ella te pone una barrera sabés que sería un sin sentido insistir en querer ir a tomar o hacer algo, porque después terminás sufriendo la imposibilidad de llevar a los hechos lo que se te hace carne… Pensálo, por tu salud mental también, quizás no sea conveniente.


- ¿Me hablás de conveniencias? Dejame de joder, eso no aplica en estos casos. No tengo la fórmula pero no quiero guiarme por eso. Entiendo que si es un condicionante para que puedas actuar como quisieras, sí, ahí conviene dejar pasar el turno, pero no es algo que puedas decidir solo. Apenas si tenés que expresar tu deseo y ver qué resuena del otro lado. Abandoná la creencia de que todo lo lleva adelante el hombre. También hay que saber escuchar, sin hacer oídos sordos a lo que no nos gusta.

- Te entiendo… Mirá, se me ocurre una idea para que no te quedes con el pensamiento flotando y sin respuestas. ¿Y si le compartís abiertamente lo que te pasa? Eso no implica ni que le estás haciendo una declaración de amor, porque ya sabés que eso se construye a medida que se van conociendo, si eso pasa; ni te quedás con todo esto guardado, si a la larga lo que querés es que ella se entere lo que te pasa y ver qué le va ocurriendo a ella. Sería una solución alternativa, sé que poco convencional, pero hace cuánto ya que te dedicás a las rarezas en tu vida, una más no estaría mal. Es más, hasta podés tomártelo con gracia…

- ¿Decís? Mirá, ahora descansemos, mañana si todavía me anda rondando su cara, su figura, su expresión y soltura de pelo y cuerpo por la cabeza al levantarme es un claro indicio de que tengo que ir por algún lado. ¡Ay, sí! ¡Me encantaría conocer a esa chica un poco más! Está clarísimo, no te engañes. Porque la realidad también es que la venís conociendo hace un tiempo. Venís indagando en su persona, de otro modo, pero ya sabés un poco quién es, podés ver en su desparpajo y piernas danzantes algo…


- Pero pará, no te embales de más, esto también es porque la creés inaccesible y a vos los desafíos te encantan. Tampoco vuelvas a tu lado maníaco sólo para ver qué conseguís. Lo ideal sería que puedas ir poco a poco, el único modo que constataste que un vínculo puede crecer, e ir viendo qué te produce.

- Sí, loco, lo sé, pero en este caso es meter el zarpazo o perdérselo. Lamentablemente es así, porque los tiempos de cada cual nadie los gobierna, y ella está con alguien. Puta madre, haber actuado antes… pero yo me mantuve fiel a mis ideas asentadas ya, no quería proceder o invitarla a hacer algo hasta no sentir en cuerpo esa necesidad. Y ahora se me hizo presente, ¿qué querés?


- Quiero que hagas lo que tengas que hacer, que no te guardes nada, y ahí no habrá arrepentimientos que valgan. ¿Me escuchaste? El proceder y momento del otro uno no lo sabe, en qué anda o quisiera estar. Aún ni siquiera sabés si le atraés aunque sea un poquito como para dar un puntapié inicial y ya te estás comiendo el coco así, haceme el favor. ¿Por qué no lo compartís y dejás las cosas libradas a la voluntad de ella, lo que le pinte de lo que le decís?


- Sí, ¿no? Si al final el hombre propone y la mujer dispone. Que cierto es ese dicho… Bueno, mirá, escuchá, pienso hacer lo siguiente: mañana cuando me levante voy a desagotar, a drenar todo esto que ando flasheando. Explicar esto por teléfono es un delirio, y por la vía escrita siempre me salió más expresar sentimientos. Pienso compartírselo y dejar la posibilidad abierta de forma tal donde nada pueda ser tan categórico. Si ella no quiere ni abrir un centímetro de puerta para ir a jugar sabrá comunicármelo, son momentos de cada uno, lo tendrás que respetar y ya. Eso sí, con la aclaración de que si se le ocurre cortar –cosa que tampoco es mi obsesión, más bien por el otro-, que sepa que puede venir a tocar tu puerta. Nadie sabe si andará disponible, entornada, o ya con el cartelito de ocupado. Si a la larga es una puta sucesión de coincidencias sincronizadas poder empezar a tejer una historia con alguien, ¡mierda!

- Buen, cuestión que pensás decirle todo esto que andás croqueteando y ¿qué? Más allá de pensar que sos un delirante, ¿qué pensás que pasará?


- No tengo la respuesta a eso, querido. El otro significativo es el que lo puede responder. Yo apenas si dejaré abierta la posibilidad de hacer algo en estos días de verano, pero con la premisa de poder actuar de mi parte sin condicionamientos. De encuentros donde estoy atado de pies y manos ya me hastié, eso corresponde a tu época de adolescencia, ya fue. El resto es pura fantasía e imaginación. También con eso sabré cuan “open mind” es. Acusaste recibo de ductilidad en aquel juego de sacar de las cajas del otro, y adaptarse a este juego que le proponés, raro por sí sólo, sería una muestra más, o no, de eso que querés ver. Porque a la larga el otro nos espeja lo que queremos ver.

- ¡Sí! ¡Y que lindo lo que se ve! Dale, dejá la intelectualidad de lado, ya te conozco a vos, cuando no resulta como lo desearías empezás a construir con tu cabeza lo que la realidad te impide.

- Bueno, es una vía de subsistencia esa, no me critiques. Dale, que después te tengo que bancar adentro de mi cabeza, diciéndome estas cosas en momentos fugaces del día, te me aparecés para juzgarme. No me jodas, voy a proceder de la manera que creo conveniente y el otro sabrá ver o no las posibilidades de seguir adelante con esto. Depositar en el otro el mismísimo devenir de esta escena que aún no comenzó –¿o ya comenzó hace tiempo y no me di cuenta?- es la forma de soltar y dejar ser lo que tenga que, ya no quedan dudas de eso.


- Está bien, sonás convencido, y decidido, lo cual demuestra que claramente esa chica te interesa. No por nada anduviste de cierres estas últimas semanas, te fuiste preparando el terreno inconscientemente, y eso es muestra de que te mueve la loca. ¿Será esta loca? Hay tanta loca suelta, pero en este caso mis cañones apuntan a estos lares, así que a jugársela por lo que se intuye, porque es eso, mera intuición volcada a la sensación del instante en que ella se hace presente. En una clase, en un restaurante, es percibir que hay hilo para seguir desenredando por ahí…

- Bueno, dicho y hecho, las opciones son múltiples, y la elección es de cada uno. Ninguna está bien o mal, en ese tren querés vivir y relacionarte, así que a ser consecuente, expresar y ver qué vuelve. Paciencia te sobra por estos días, no querés nada ya, así que tendrás que ver qué te devuelve la mujer que pretendés. Pretendés que te diga algo. Y no es sí o no, aunque en esas dos palabritas se sintetice. Es si está dispuesta a seguir viendo cómo fluyen las energías de estos dos cuerpos, en su interacción de dos, eso sí, porque de grupo es como la conocés por ahora y el paso siguiente es constatar qué vibra en la sintonía de ustedes dos. Sin importarte la historia que cada uno trae a cuestas, mirando sólo adelante y ayudándola a decidir en todo caso, si se deja…


- Como siempre, mirás el vaso por la mitad como medio lleno, eso que decís sería el sí, y el no, ¿el no qué sería?

- El no sería aceptar que no es su momento. Hay matices, obvio. Un no rotundo sería que exprese que no le movés un pelo. Ahí, bajate del tren y seguí a pata. Pero cabería la posibilidad de un no al ahora, y eso es sumamente respetable. Es decir, no porque anda construyendo otro castillito, no es su momento, y bueno, el tiempo dirá. ¡Me muero por saberlo ya!

- Ja, pará loquito, pará la motito. Sabemos que no querés relacionarte desde tu lado maníaco, porque después deviene depresión así, así que deberías proponerle alguna actividad de encuentro donde ambos puedan descargar sus energías y fluir luego en la tranquilidad de que nada es juzgable, incluso si te acepta la simple –que siempre convertís en compleja- invitación de salir a verse las caras.

- Es que yo te pedaleo lo que sea necesario, pero sabiendo que hay chances de llegar a algún lado. Eso de girar en torno a un sinsentido, de comerse la propia cola, nunca fue lo mío. Es lo único que necesito saber, del resto puedo encargarme, ¿me entendés? Y si me deja indagar en ella, yo tengo la certeza de ser como soy, sé que no hay vuelta atrás, pero en este caso la decisión no está en mi, y eso me hace largar todo esto. Así que buen, como vos decís, sin manías ni obsesiones pienso transmitirlo y vemos cómo sigue la historia. ¿No hay más vueltas que esa?

- Dale, animate, es contarle un cuento después de todo, y escuchaste que le gustan, de tu mambo personal, de tus seguridades y de las otras, lo demás vas a ir viendo sobre la marcha qué ocurre.

- Ojala diga que sí, sin que eso implique nada aún, pero sí a seguir viéndose, sin ataduras.

- Prefiero que pienses que ojala se deje fluir como tenga que ser, incluso si te dice elegantemente que prefiere que no.

- Está bien, que pesimista vos… ¡yo prefiero que diga que sí!

- Elijo quedarme con que vos puedas sacar lo que sea necesario. Eso ya es hacer avanzar el vínculo, unilateralmente por ahora, hay que ver qué vuelve.

- Sí, sí… tenés razón.

Y ahí el 12 llegó a destino. La avenida Belgrano me cantaba que tenía que pararme porque en la siguiente me bajo. Caminar a casa sabiendo que en unos minutos se iba a empezar a largar a llover, pero llegué a refugio antes. Recién diluvió cuando estaba en el décimo sueño, y pensando cómo decirte todo esto.
Así salió. Y ahora sí, habiendo expresado, me voy a preparar el desayuno, tranquilo, no cargado, que hoy a la noche hay celebración y no voy a parar de comer. Pero moderate, la ansiedad es para los iniciados, y vos tenés tiempo de sobra para dejarte ser.


lunes, 28 de diciembre de 2009

Paredes y mensajes de la Ciudad

Una sobredosis de estímulo ciudadano en la libre interpretación de sus códigos y transmisiones, en vivo, para NoNeurosis.com, que en su abreviación es NN, ¿seremos eso?, una sucesión de N/N, sujetos no identificados, al fin de cuentas.-


Smile

 
Prohibido prohibir

 
Blasfemias

 
 ¿Probaste con un yogurt?


 Ma-XXX Hitler

 
 Dónde me deja


Barbaridades


Entre rejas
(Nótese en ésta la particularidad del mensaje que quedó, vaya uno a saber si por el azar al acomodar las vallas, o fue así escrito: "Justicia para los pibes (y en la reja siguiente) asesinos". La paradoja de pedir justicia por un asesino.

 
Metaaaalll


Full Contact
My mother & my sister, personalmente las recomiendo:


On Sale


Agronomía



Al Filo Sofía

sábado, 26 de diciembre de 2009

Tolerancia

La tolerancia
No es la vagancia,
Es la paciencia hecha conciencia
No ser muy duro
Con lo que pudo ser y no está seguro
Perder demencia
Entre las ciencias, sapienza...



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...