miércoles, 31 de diciembre de 2008

Moral de la Confianza

Apuntes sobre Carl Rogers para cualquiera:
  • Suspender el juicio y dedicarse a la OBSERVACIÓN.
  • Comprender lo que la afirmación significa para la persona.
Al familizarizarse con las certezas propias nos abrimos inevitablemente a la comprensión del otro.

Comprender es penetrar de manera plena en el marco de referencia del otro.
La ESPIRITUALIDAD brinda la posibilidad de diferir los juicios. Somos la principal víctima de nuestros propios juicios porque cerramos las puertas de las oportunidades.
La comprensión permite que se establezca el sentido.
Abrir canales para que los demás comuniquen sus sentimientos, su mundo perceptual privado nos enriquece.

[ reduce el temor a la necesidad de defensa ]

La COMPRENSIÓN es la apertura para la diferencia. Lo opuesto es el mecanismo de identificación, difumina la comprensión particular.
Hay que eliminar el universo conceptual. Somos seres individuales.
No es que somos todos el mismo, sino que uno se sale de su especificidad para adentrarse en la del otro.

En ACTITUD PERCEPTIVA se siente más respeto por los complejos procesos de la vida. Se incrementa la objetividad, se puede observar con más inocencia.

LA FORMA DE SER ES UN FENÓMENO NATURAL
  • Observar con inocencia lo que uno es.
  • Cuanto más deseoso se está de ser uno mismo,
    tantos más CAMBIOS se experimentan.
  • Liberar la energía que la comprensión genera --> MORAL DE LA CONFIANZA
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Links:
Quién es Car Rogers, Wikipedia
A través de quién lo conocí (as usual)

Carta a quien se quiera hacer cargo

Nunca deberías negar lo que es. Más bien afirma lo que se pueda. El camino de solución es el de la distinción de los hechos que te precedieron, para así, y sólo así, poder encarar lo que vendrá sin trabas limitantes.

Existen dos posibles personas: las que se hacen cargo y las que no. Los que atraviesan sus deseos en contacto con lo que les pasa tendrán una vida dura, llena de obstáculos reales y difíciles de resolver, pero no perecerán en el trayecto. Sabrán o buscarán la forma de sortear las vallas y conseguir lo que realmente sienten. Los otros vivirán autolimitándose, sin siquiera darse cuenta, y cagándole el crecimiento a cuanta persona que quieran se encuentren. Nada es conciente para ellos. Todo sucede y se desarrolla sin que lo busquen. Les llega.

El planteo no es algo que les encaje, sino más bien lo que le formulan a otros, sin entender que son ellos los que están mal configurados. Nada (o todo) les vendrá bien porque no tienen con ellos la capacidad de decisión sobre sus propias acciones.

En cambio, en cambio el que se decide a asumir los riesgos que implica hacerse cargo tiene el mundo por delante. Las energías se alinean con sus sentimientos, el mundo empieza a jugar el juego de la comicidad, y la sonrisa tiende a aflorar a fuerza de concreciones.

Saber estar presente es un acto que no muchos seres de este planeta llegan a plasmar. Comprender la sincronicidad y la razón de ser de los hechos y las personas es algo para elegidos. Y que no suene pedante, elegidos por uno mismo. Cada cual decide si meterse en esa aventura personal que representa el asumir la absoluta responsabilidad de lo que se hace –y se deja de hacer-, el cuidado de los seres queridos que nos acompañan y, por sobre todo, quien acepta dejar de lado las dos sensaciones más frustrantes y desgastantes de esta vida terrenal: la culpa y la vergüenza. Esas que nos cierran la compuerta de la vida bien vivida, del goce pleno de la realidad.

A quien lo haya podido ver, felicitaciones, la senda está allanada para el disfrute pleno. Y quien no, mis disculpas, esto sólo te hará enojar más. Es lo que hay.

martes, 30 de diciembre de 2008

Carta a la mujer que no fue (I)

Recorriendo escritos viejos, di con uno que refleja fielmente un amor adolescente que nunca se consumó... Largo, así que va en dos partes.

Sos una mina que genera impotencia. La sensación de que nada de lo que uno haga alcanzará por satisfacerte. A mi se me representa un laberinto con todos los caminos que conducen a roma y vos jamás pudiendo entenderlo. Porque te embrollás en tu propia mente. Te enredas con tu propia elaboración de pensamiento. Y te perdés.
Y de alguna manera me perdés. Nos perdemos.
Por momentos no se si la charla que tenemos conduce a algo o es la nada misma.

¿Y qué hago pensando en vos entonces? Quién lo sabe. A mi también los caminos me llevan a repetirme. A volver y volver, insistente resulté.
¿Explicación de todo necesitas tener? ¿Y si no la tenés? Lo que es mejor, ¿si no la hay?
Cuestión que yo no concibo no gustar. Y desde ahí mi neurosis se vuelve a topar con tu caso. Si todo es tan lindo, qué hace que no. No es no.
La nada misma ya me relaja más que un rechazo de respuesta. Sé de qué te hablo.

Más si nunca me animé a buscarla. Soy un cagón y me animo solo a transmitírselo a mis sentimientos. Con vos no puedo. Algo me congela y me hace observar, y repreguntar, y tan sólo ver la psicosis que se nos dispara al no encontrarle sentido a lo que decimos y hacemos me hace entrar en un estado de shock y desazón que por alguna razón me tiene sin cuidado. ¡Cuidado! ¿Cuándo me voy a saber escuchar?

Siempre tuviste mucho lugar vos. Para vivir, para hablar, para escuchar, para opinar, y para volver a hablar de lo mismo, sin pruritos ni contemplaciones.

También estaría bueno saber qué importancia le das a lo sexual. Porque sino no tengo quejas. Yo, muchas. Si los cuerpos no se comunican, a mi me falta algo.
Y más hablás y menos creo que te conozco. Y eso que hace tiempo ya que di con tu persona. Y nunca nos dimos. ¿Sirve plantearme mis equivocaciones al no poder consumar o es preferible observar tu constante estado de ebullición y la inhabilitación a explorar nuestros seres masculino y femenino que generás? No lo soporto.

Continúa haciendo click aquí

Carta a la mujer que no fue (II)

Y su continuación (el comienzo de la carta está haciendo click aquí):

Antes, en la adolescencia, podía ser distinto porque yo no sabía lo que quería. ¿Lo sé ahora?... Lo relevante es que me obsesioné con tu forma de ser y me olvidé que el otro es de una forma distinta que la que uno puede idealizar. ¿Para qué servirá el idealismo? Debería ser desterrado de este planeta. Al igual que vos, cuando me mareas.


Hasta que no des una verdadera muestra de deseo incontenible yo no pienso exponerme de vuelta. ¿O sí? Creo que sí, pero de un modo menos autoagresivo, dejándome llevar, sin que importe lo que está pasando más que lo necesario. Me divierte y molesta. ¿Quién te entiende? Ni vos.
Buscás lo inalcanzable con más ahínco que tus propios límites, y lo simple pasa de largo a tus ojos quejosos de explicación.


En este tiempo descubrí nuevas realidades. Que las palabras no alcanzan para expresar, y que el cuerpo es la clave de entendimiento universal, todos seríamos más felices en nuestras relaciones si nos dejáramos conocer los cuerpos. Claro, que no todos se tienen ganas, y es entendible. ¿Pero que lo limita en este caso?

Sos un caso. Tu psicología interpretativa me tiene atrapado, y a su vez la creo cientificista por demás. Me cago en los resultados. Vamos a hacer el mayor esfuerzo por entender la situación.
Vos sos una chica bella, lo suficientemente rea, y lo necesario de formalismos, que se vienen abajo con sólo relajar la labia. Labios, cuerpo, mente y espacios no conocidos. Obsesiva, expresiva, rayada, enraizada en una familia de doble apellido y dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias.

Por este lado, un hombre que cree, que cree que siempre falta algo para terminar de concretar, y un entusiasmo loco que lo lleva a probar suerte con cuanto hecho se le cruce por su realidad sincronizada. Una razón de ser para todo, y conexión con el llamado del cuerpo intentan ser los cables a tierra, sin perder de vista el horizonte de situaciones hipotéticas que puedan surgir en el devenir.

Y vos que no venís, y siempre hay que buscarte un poco más. Malas interpretaciones y confusión por imprecisión. ¿Y qué más necesitás para dar vuelta la página y empezar la que se cae de maduro?
Sólo vos lo sabés, y nunca pensaste en compartirlo con el que te desea en silencio desde que te conoció.

Más, menos, adultamente, adolescentemente, lo mismo da. El punto es animarse a amar, sin que importe lo que me dirán. Mujer que no fue, es tiempo de olvidos, y sabrás que la tibieza nunca fue mi sensación.

Sonido urbano

Espero para entrar a ver a Wanraich y compañía. Es divertido ver cómo está todo el show montado y la producción hace su parte. También espero que llegue Iane. Le escribí una carta a Sebastián, ojalá pueda dársela. Creerse distinto es parte de toda esta pantomima que se monta. Huelo a porro ahora. ¿Será de los técnicos que están junto al camión del generador que está estacionado a unos metros? En la pausa ellos conservan un silencio de radio. Empieza, ¡quiero entrar!

Acabo de ver un bloque. Se paran, están, son personas normales, cuándo no, y esperan que todo pase. Quiero estar. ¿Muy obsesivo lo mío? Quizás, pero sólo así se consigue a lo que se aspira. Charlan, van, vienen, se entretienen, como lo que todos buscamos. En el aire se hacen señas, se pasan material, emocionante realmente. Atrapante.

Viví como la iguana dice atrás de ellos. Yo estoy tras el vidrio, junto a Leandro Aspis, el productor.


lunes, 29 de diciembre de 2008

El principio del fin

No dignarse a pensar de antemano una parte, un fragmento, a abordar del problema general que nos aqueja es como entregarse a la deriva sin intención de mejorar la situación.

Si tan sólo nos centramos en la punta del ovillo a desenredar, estaremos haciendo lo único posible por resolver, el principio del fin del inconveniente.

2009, un honor

Todos hablan de un 2009 complicado. Qué mejor situación para destacarse sobre el resto, sobresalir con ideas que fomenten la participación ciudadana, porque eso somos al vivir en una ciudad.

Soy un honor. Y un dualista de la primera hora. Todo funciona dentro mío por contraposición, por igualación de parecer respecto a otro que está en la vereda de enfrente.

De a cuentagotas tiene que fluir el efluvio de conexión divina que siento con el papel al escribir. Tratarse despectivamente es lo peor que podría hacerse en estos casos.
Bajá de la nube. En Valencia se deben escribir buenas zarzuelas. Y deben hacer ricas salsas tártaras.
Y en Venecia deben salir prosas más lacónicas.

Menos pregunta Dios y perdona. ¿Por qué la idea de que alguien nos tiene que perdonar?

Pasará, pasará...

¿Qué busco al desear a una chica? Contención, capacidad de ampliar los horizontes cariñosos. Una mujer con la que estando se expandan las cualidades y se desarrolle la faceta más creativa de ambos. Poder de mutua cebadez. La que permite construir realidades gratas, amenas, digeribles en todo momento.
Compañera inagotable, generadora de gratitud, instigadora y aventurera.

No pido nada yo… pero realmente, encontrando a esa compañera de emociones podría desplegar mis alas, contenedoras e infinitamente poderosas. Como un cóndor en pleno vuelo, me animaría a liberar y dejar fluir mis abarcadores brazos.

Sí, soy consciente de la capacidad de amar que tengo guardada. O no tanto, sale incalculablemente al estar en un estado de elevación mental. Pasa. Yo con mi cabeza podemos entretenernos mucho, pero me divierte más cuando de aprender de otro se trata. Es más NUTRITIVO.
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