La alternancia de roles, para rolar, y dar de nuevo. El
saberse parte de un todo mayor, y así poder reciclar las energías, y repartir a
destajo, sin tanto reparo, porque nada te somete, sos vos que tenés que
transitarlo, y cuando lo distinguís sabés que el rol que ocupás va más allá de
la fantasía que tejés, es una asignación grupal, una determinación para que el
equilibrio interno y externo se alinee, y si no se entiende, da paso a la
vertiente, de que escurra, y se diluya, esa piedrita que el zapato te recuerda,
ese zapato que calzado te hace creer en un traje, que te pusiste, que te
pusieron, pero no sos eso.

Cumplís un rol, que muta, y transmuta, y está en
vos en dónde te depositás. Sí, el mundo podrá tener muchas cosas que no te
gustan, pero tampoco importa, centrate en el rol que ocupás, ¿qué dás?, y hasta
dónde. El miedo te deja estanco, fijo, muy rígido para la flexibilidad que
tiene ese mismo mundo que criticás. ¿Quién te preguntó cómo debería ser? Mejor
asumí roles pasajeros, pero que alimenten, y te hagan vaciarte de ego, para
después retomarlo, limpio, como se pueda, la perfección quedó encerrada en un
placard por no saber qué ponerse, el rol del que no se equivoca te queda chico,
mejor probate la pilcha del que se revuelca en el lodo, y busca allí su flor de
loto, y no es poco, por más que te digan lo que no quieras escuchar, llegará un
momento en que escucharás lo que pretendías, con paciencia, y conciencia, sin
tanto resquemor en dar a conocer tus cartas, porque son eso, cartas, dados, funciones,
roles, categorías vistas desde el yo interno, que sigue mutando, pero soltá el
llanto, no hay vida eterna ni aunque te creas santo, es cuestión de asumirse
entero, como venís dado, y lo demás se despejará producto de tu lado, oculto y
visible, tu rol, tu forma de ser parte en todo esto, que mierda si no es poco,
y vos te fijarás si seguís con el escarmiento o si le das paso al momento, sin
tanto sufrimiento, con tu esencia a flor de piel, y ese rol irá variando, y vos
te podrás ir adaptando, porque no hay nada que por bien no venga, y tras
vivirlo podrás hacer mecha, nunca antes, lo que salga de la cabeza pierde
fuerza, y el corazón te habla, y el juicio interno te dice qué es esta garcha
que siempre me sale escribir sobre el Ser encarnado, y las definiciones que
quieras, pero al habértele animado el fantasma más grande se desvanece, y
crece, la voluntad de expresar, de dar sin reparar, y suceder, lo que se anime
a salir, en los roles, que nunca se acaban y siguen mutando, sin rotundismo,
con oportunismo, y muchas ganas, esas energías se ordenan y sabrás darle paso a
lo que te haga falta.

Nadie te dirá lo que necesitás, porque asumiendo nuevos
roles irás despejando la maleza, y quedate en esa, qué te pasa, qué sentís, por
dónde va. TRANSMUTAS, lo sentís, y algo se expresa en vos, y no sos vos, es la
acción, de ese nuevo rol, que te pide, y vos le das, respondiendo a su
voluntad, la de la creación, que está mucho más allá de vos, y así se recicla,
se regenera, porque somos energía condensada en cuerpo, y no muerto, más vivo
que nunca, y podés planear pero después se da lo que te toca, recibilo, no
rechaces, comprendelo, rebelate, si a este mundo viniste es para aprender algo,
y no será de la mano de decir lo que no te bancás, hay una instancia más, que
te dará paso a lo que sí querés, y es por ahí, lo ves, sólo resta que sueltes y
te dejes ver, no te escondas, nadie te hace nada, sos vos que imaginás
hologramas, que llegan a tu vida para hacerte ver algo, necesario, vital,
crucial, y si no le das bola se volverá a presentar, porque el tiempo es un
invento para saber si ha pasado, y sabé que si hacés caso omiso se convertirá
en eterno retorno, y siempre hay contorno, y entorno, circunstancias dadas, que
si tu rol es adaptable sabrás cambiar a tu gusto, con mucho menos disgusto, con
más claridad, en el reposo, podrás ver qué pasa, y al despejar se logra ver la
luz que arrasa, con toda malinterpretación humana posible en este maranfio. ¿O te creés que viniste a algo más que ser canal?, una nota, un tiempo, y asumiendo
tu rol sabrás encontrar el momento.
