¿Hay oportunidad de sortear el obstáculo que hace que no se
concrete lo que se pide a gritos? Es dar a entender, es lograr el contacto
natural. Me entrego a lo que la esencia manifiesta por sí sola más allá de lo
que impide.
¿Cómo va a triunfar el dejo de desazón?
No importa lo que se dice si le damos prioridad a la
esencia. Sí, hay que estar despejado para captarla, ok, pero ¿no lo sentís?
Cuando alguien que ya conocías de antes, como dicen algunos
para definir ese cruce de caminos, se hace presente, todo se ilumina un poco más,
como que los colores se alteran para mostrarte el brillo intrínseco que tiene
la materia.
Es. Dejá que fluya. ¿Me das amor? Yo lo tengo bien a mano,
pero se me manifiesta en la escucha, en el mejor de los casos, o en la palabra
ilimitada cuando la situación lo requiere.
En el dejar que se haga eco, no estorbando. Te espejo, te
muestro, me muestro, danzo alrededor para incitar a la concreción. Porque
concretar es deleite del alma, no esperar a que algo más pase. Actuando los
cuerpos se dejan ser, y volveré a probar nuevas formas, porque el tiempo se
deshace al conectar de corazón a corazón.