No interpreto, resueno
Se suele creer, o escucho seguido, que aquellos que vibramos en sintonía con el psicoanálisis -por más que no lo haya estudiado, en mi caso, lo practico indiscriminadamente- estamos interpretando todo el tiempo.Esto, expresado con un dejo de "no me hinches, dejá de interpretar todo lo que digo".
Es verdad que a veces puede parecer denso, pero es inevitable para los que decidimos emprender el recorrido del reconocimiento de aquello que nos afecta, para así desenrredarlo y encontrarle su curso.El psicodrama utiliza un término que echa por la borda la idea de interpretación mal entendida. Es la RESONANCIA. Uno resuena acorde a lo que el otro brinda, se expone, muestra.Primero, el resonar es más amplio que el interpretar ya que no se refiere sólo a las palabras, que a veces son muy enquilombadoras y generadoras de confusión. Se puede resonar con un sentimiento, un gesto, una actitud, lo que fuere.
Resonar significa estar presente, aquí y ahora, como para animarse a vibrar, a ver qué nos transmite nuestro propio cuerpo respecto a la situación que estamos viviendo. Desplazando el uso indiscriminado de la mente, y dándole paso a la sensación, resonando de acuerdo a lo que "leemos" de la persona que tenemos enfrente.No sólo interpretando, sino también dejando que se exprese algo más que eso. Porque no hay separación real entre el cuerpo, la mente y el alma. Somos un pack condensado que busca abrirse camino entre interpretaciones, sensaciones, resonancias y demás.